La inspiradora historia de Andre Ingram, el novato de 32 años de los Lakers

En su cabello ya hay incontables canas y dispara como un jugador veterano, pero anoche fue apenas su primer partido en la NBA.

Se trata de Andre Ingram, la flamante adquisición de Los Angeles Lakers, quien a sus 32 años finalmente debutó en la mejor Liga de baloncesto del mundo.

El guardia de 1.91 metros de estatura tomó uno de los lugares que dejaron los lesionados Kyle Kuzma, Lonzo Ball y Brandon Ingram con un contrato de 10 días, para cerrar la temporada, pues los Lakers no alcanzaron cupo en los Playoffs.

Lo de Ingram es un premio a la perseverancia, pues pasó 10 años en la G-League, la Liga de desarrollo de la NBA, tras no ser seleccionado en el Draft de 2007. Pasó por el Utah Flash, Los Angeles D-Fenders, South Bay Lakers e incluso por los Perth Wildcats de Australia.

Su década en la G-League le valió el récord histórico de triples con 713 gracias a un 46.1 por ciento de efectividad, lejos de sus más cercanos perseguidores.

Hace unos días, Ingram acudió a la oficina de los Lakers y lo que parecía ser una reunión de rutina para dar por terminada la temporada, fue el día más importante de su discreta carrera, al ser recibido por 'Magic' Johson, presidente de operaciones de baloncesto, Rob Pelinka, manager general, y Luke Walton, entrenador del equipo, quienes le dieron a firmar su contrato con la franquicia de la NBA.

Ingram no desaprovechó esta oportunidad. Fue suplente ante los Houston Rockets, pero estuvo 29 minutos en la duela, donde anotó 19 puntos con un sobresaliente 75 por ciento de efectividad de tiros de campo y cuatro de cinco triples completados.

No por nada el coach Luke Walton le dio el balón del partido. Su puntuación fue la más alta que ha tenido un debutante de los Lakers desde Nick Van Exel en 1993.