LeBron James estuvo lejos de lo que nos tiene acostumbrados en la duela, ya sea en un partido oficial o en los NBA All-Star Game pasados; sin embargo, le alcanzó para ganar por cuarto año consecutivo.
LeBron James, el gran "ausente" del NBA All-Star Game
La estrella de NBA y capitán de su equipo cumple con asistir físicamente, pero no mentalmente.
El alero levantó la polémica en semanas pasadas previo al fin de semana de las estrellas al no estar de acuerdo en que se realizase el mismo.
"Tengo cero energía y emoción sobre el All Star Game esta temporada. Esperábamos tener un descanso de cinco días en marzo, con todo lo que está pasando, en una temporada comprimida, y creo que no es una decisión inteligente durante la pandemia. Si me eligen estaré allí físicamente pero no mentalmente. Después de que se anunciara que no habría All Star esto es una bofetada en la cara. No tengo ni idea de por qué vamos a celebrar el All Star», declaró el alero de Los Angeles Lakers.
Pese a su discreta actuación, LeBron confeccionó y armó un equipo que se llevó de forma absoluta el evento al vencer 170-150 al Team Durant, entrando al último cuarto con la necesidad de sumar 24 puntos para llegar a la meta final.
En su mayoría el Rey vio desde la banca el encuentro, al final jugó 13 minutos (empatado con Rudy Gobert como los que menos sumaron en la duela de su escuadra) y colaboró con cuatro puntos producto de dos volcadas, dos rebotes y cuatro asistencias en lo que fue quizás sus peores cifras en un juego de esta envergadura.
El mensaje de James fue claro, cumplió al asistir físicamente, dijo presente en la duela, pero al final dejó a un lado la acción del evento y se dedicó a descansar (en una velada muestra de protesta), tal como lo pedía desde un inicio, en lo que es una temporada compacta y de mucho desgaste para todos los jugadores y equipos.