Uno por uno, los integrantes de los Celtics fueron formando fila para abrazar a Isaiah Thomas. La próxima vez que vean a su excompañero, no estará vestido con una chaqueta de caperuza ni observará el partido desde el banquillo.
LeBron James fue opacado en el regreso de Isaiah Thomas a Boston
Los Cleveland Cavaliers fueron derrotados 102-88 por los Celtics en el regreso partido de Isaiah Thomas a Boston, quien no jugó ante su exequipo.
Y difícilmente las cosas volverán a ser tan fáciles para Boston.
Terry Rozier anotó 20 puntos en 20 minutos, con lo que les robó los reflectores a LeBron James, Kyrie Irving y Thomas en una repetición de la final de la Conferencia del Este. Así, el base condujo a los Celtics a una victoria de 102-88 sobre los Cleveland Cavaliers.
Los fanáticos de Boston se pusieron de pie para ovacionar a Thomas, quien sin embargo, no jugó. Una noche antes, disputó su primer partido de la temporada con Cleveland, tras recuperarse de una lesión de cadera.
Una ruptura de cartílago puso en riesgo la carrera de Thomas, tras cortar su participación en la postemporada anterior. Durante el receso entre campañas, los Celtics lo cedieron a Cleveland mediante un canje.
Rozier anotó los últimos ocho puntos de Boston en el primer período para darles a los Celtics una ventaja de 11 unidades, y metió otros ocho seguidos a la mitad del último cuarto, cuando ampliaron su ventaja a 21.
Marcus Smart y Jayson Tatum hicieron 15 puntos cada uno, en tanto que Irving y el dominicano Al Horford encestaron 11 unidades y capturaron nueve rebotes para ayudar a Boston a cosechar su cuarto triunfo seguido. Horford jugó 29 minutos, en los que también capturó nueve rebotes y repartió tres asistencias.
James metió 19 puntos, se hizo de siete rebotes y repartió seis asistencias, y Tristan Thompson hizo 10 unidades y se apoderó de 10 rebotes por Cleveland, que sucumbió por cuarta ocasión en cinco encuentros.
“Nadie puede marcar a LeBron durante todo el partido. Así que hay que colocarle enfrente la mayor cantidad de rivales que se pueda”, dijo el entrenador de Boston, Brad Stevens. “Y luego hay que rezar”.