El legendario Magic Johnson, actual presidente de operaciones de Los Angeles Lakers, habló por primera vez del "fracaso" que cosechó como dirigente en el intento de conseguir el traspaso del pívot Anthony Davis, de los New Orleans Pelicans, a quienes acusó de actuar de "mala fe".
Magic Johnson acusó a los Pelicans de "mala fe" y reconoció interés por Simmons
El presidente de los Lakers de Los Angeles habló de los intentos fallidos por hacerse de los servicios de Anthony Davis.
Sin embargo, Johnson, que el domingo acompañó al equipo, en Philadelphia, donde los Lakers sufrieron otra derrota humillante al perder por 143-120 ante los 76ers, dijo que todo había quedado atrás y lo mismo le había pedido a los jugadores implicados en el intento "fallido" de traspaso.
Johnson, quien estuvo dispuesto a dar a todos los jóvenes valores que tiene el equipo a cambio de Davis, admitió que los implicados no habían vivido la mejor experiencia, pero que antes que nada eran profesionales y debían asimilar que es así como se hacen los negocios dentro del deporte profesional en Estados Unidos.
El ganador de cinco títulos de la NBA fue categórico al aceptar que lo sucedido no se puede cambiar y por lo tanto lo mejor era mirar al futuro, aunque también era muy "consciente" de las repercusiones que podrían generar dentro de la joven plantilla.
Sobre la responsabilidad que pudo tener el gerente general de los Pelicans, Dell Demps, y el vicepresidente ejecutivo del equipo Mickey Loomis, un hombre curtido dentro del mundo de la NFL con los Saints, para que el traspaso no se diese, Johnson fue categórico al decir que "toda".
Además, Johnson fue más allá cuando dio un "no" rotundo a la pregunta concreta si ambos dirigentes de los Pelicans habían actuado de buena fe antes que concluyese el plazo para el cierre de traspasas, el pasado jueves.
También rechazó que el comportamiento de los Lakers con sus jugadores fuese "injusto" a la hora de conocerse en público los paquetes que ofrecían por intentar conseguir a Davis.
"Es la manera como se negocia en la NBA y además estamos hablando de auténticos profesionales, no de bebés y ellos lo saben, yo lo sé, todo el mundo lo sabe", argumentó Johnson a los periodistas. "Ahora lo único que tenemos que hacer es seguir adelante para conseguir el objetivo de estar en los Playoffs".
Se mostró "satisfecho" con los cambios que al final hizo el equipo tras enviar al alero novato, el ucraniano Svi Mykhailiuk, a los Pistons de Detroit por Reggie Bullock e intercambiando al pívot croata Ivicia Zubac y al alero Michael Beasley por el ala-pívot Mike Muscala con sus vecinos de los Clippers.
Además reiteró, que los Lakers, como equipo dinastía, "siempre" estará envuelto en rumores de posibles traspasos y conversaciones con otras franquicias, además que forma parte de la realidad que se da en todas las demás ligas profesionales de la NFL, NBA, NHL y el béisbol de las Grandes Ligas.
Johnson tampoco tuvo problemas responder a la pregunta sobre lo que pensaba del base estrella de los 76ers, el australiano Ben Simmons, y admitió que el pasado verano, el jugador intentó comunicarse con él a través de los Lakers.
Admitió que le "gustaba" muchísimo el estilo de juego, muy parecido al suyo, pero que antes de intentar ningún tipo de reunión o conversación le dijo que si la NBA y los 76ers estaban de acuerdo que se diese, entonces por él no habría ningún problema, pero de lo contrario no se daría, y así sucedió.