Con gran actuación del ala-pívot camerunés Pascal Siakam, quien recuperó su condición de líder encestador con un doble-doble de 23 puntos y 11 rebotes, los Raptors de Toronto -actuales campeones de la NBA- derrotaron 100-93 a los Celtics de Boston, en el cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Este, resultado con el que empataron la serie 2-2.
Pascal Siakam lidera a Raptors e igualan serie contra Celtics
El camerunés recuperó su condición de líder encestador en un momento clave para Toronto.
El triple milagroso del alero inglés OG Anunoby, con la que los Raptors le robaron a los Celtics la victoria el pasado jueves en el tercer partido (104-103), se mantuvo como un fantasma durante todo el cuarto dentro del equipo de Boston.
Los Raptors se aprovecharon de esa debilidad, como hicieron la pasada temporada después de haber estado al borde de la eliminación, dos veces, y el base Kyle Lowry también se creció de líder para aportar un doble-doble de 22 puntos y 11 rebotes que ayudaron a la victoria.
Esta vez no necesitaron ninguna canasta milagrosa, simplemente hacer una buena defensa y dejar que desde fuera del perímetro, los Celtics, fuesen su peor enemigo al fallar la mayoría de los tiros que hicieron, especialmente el escolta Jaylen Brown, que desapareció del partido cuando el equipo más lo necesitaba.
Pero además tuvieron el resurgir también del pívot congoleño español Serge Ibaka que volvió a ser el sexto jugador de los Raptors al aportar desde el banquillo 17 puntos (7-9, 4-4, 0-0), seis rebotes y siete asistencias, en los 22 minutos que jugó; asimismo, el escolta Fred VanVleet también volvió a ser decisivo con 17 puntos, seis rebotes y seis asistencias.
El veterano pívot español Marc Gasol, que siguió de titular con los Raptors, jugó 26 minutos, en los que aportó cuatro puntos (2-5, 0-1, 0-1), capturó dos rebotes defensivos y dio cinco asistencias antes de quedar eliminado con seis faltas personales.
El entrenador de los Raptors, Nick Nurse, asumió que el equipo se centraría de inmediato en el juego tras la euforia de primera victoria milagrosa, como les sucedió el año pasado tras el triple de Kawhi Leonard que les dio el triunfo ante los Sixers de Filadelfia en el decisivo séptimo partido.
Lowry le dio la razón al comenzar el partido con una ventaja parcial de 11-4 y ocho minutos por jugarse tras darse cuenta que los Celtics eran los que todavía no habían podido asimilar la frustrante derrota que sufrieron y que de no hacerlo pueden ir pensando ya en las vacaciones fuera de la burbuja de Walt Disney World.