Rose Bowl no se jugará en Pasadena por primera vez desde 1942
Las restricciones por la pandemia del COVID-19 orillaron a mover la sede por primera vez desde la II Guerra Mundial.
Por:
Antonio Quiroga.
Video Rose Bowl cambia de sede por primera vez desde 1942
La semifinal de la NCAA será en el AT&T Stadium de los Dallas Cowboys debido a las restricciones del COVID-19.
1:18 mins
La semifinal del futbol americano colegial ( NCAA), que iba a disputarse en el Rose Bowl de Pasadena el 1 de enero, se mudará al estadio de Dallas Cowboys, el AT&T Stadium en Texas.
La medida se tomó en momentos en que está vigente una prohibición a que ingresen espectadores en los estadios de California, durante la pandemia.
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Bill Hancock, director general de los playoffs del fútbol americano colegial, dijo el sábado por la noche que los comisionados de conferencia encargados de definir los partidos de la postemporada llegaron a un acuerdo con Tournament of Roses para reubicar el partido, debido al “número creciente de casos de COVID-19 en el sur de California”.
Tournament of Roses es la empresa productora del Desfile de las Rosas y del Rose Bowl, partido anual de futbol americano que se lleva a cabo en el estadio homónimo.
“El partido en Dallas permitirá que lo sigamos realizando a media tarde del día en que se festeja el Año Nuevo”, dio Hancock en un comunicado. “Estamos complacidos de que los padres y seres queridos de los estudiantes sean capaces de verlos jugar en el encuentro”.
El Rose Bowl, conocido como el abuelo de todos los tazones colegiales, se ha disputado cada año de forma ininterrumpida desde 1916 y se celebraba en Pasadena desde 1923, con el único cambio de sede en 1942 por los estragos de la II Guerra Mundial.
Pero en los días recientes, entrenadores y directores de distintas universidades con equipos que disputarían los playoffs se han quejado de que el Rose Bowl no podrá recibir a los familiares de los deportistas, debido a las restricciones por el COVID-19. Las autoridades estatales buscan hacer frente a una crisis de salud pública que ha ejercido una presión considerable sobre los hospitales.
Brian Kelly, entrenador de Notre Dame, sugirió incluso que si los Fighting Irish eran elegidos para disputar el Rose Bowl, boicotearían el encuentro en caso de que no se permitiera la asistencia de los familiares de los jugadores.
Los organizadores del Rose Bowl pidieron a las autoridades estatales una excepción a las restricciones, que fue negada en dos ocasiones, incluida una en esta semana.
