Hace 14 años la organización de los Cargadores, en ese entonces de San Diego, tomó una difícil decisión: deshacerse de su quarterback titular, que estaba a punto de entrar al quirófano, y apostar por un joven que recién había llegado a la organización un año antes.
Toño de Valdés | ¿Fin de una era?
La historia muestra cómo Cargadores se equivocó al dejar ir a Brees y dar oportunidad a Rivers.
Esa es la historia de cómo Philip Rivers ocupó el lugar de Drew Brees empezando así dos eras importantes, una justo con los Cargadores y la otra con los Santos de Nueva Orleans.
Los resultados son ya ampliamente conocidos y a toro pasado podemos decir que los Cargadores se equivocaron porque a final de cuentas, Brees logró recuperarse de la grave operación de hombro que puso en riesgo su carrera, ganó un Super Bowl y a los 40 años sigue en un nivel de excelencia en la NFL, mientras que Rivers, teniendo muy buenos números, no ha llegado al partido grande de la NFL y su record en postemporada es de apenas 5 ganados y 6 perdidos.
Sin embargo, hay que entender el momento que se vivía en San Diego, el equipo apenas llevaba una visita a los playoffs en los últimos nueve años y Brees estaba en duda de poder seguir jugando en la NFL.
Hoy encontramos que la directiva de Nueva Orleans hizo un movimiento genial, mientras que en San Diego luego de los últimos partidos desastrosos de Rivers (siete intercepciones ante Raiders y Jefes) nos deja la impresión de que su mariscal de campo está en el ocaso de su carrera.
Y para terminar con este tema, uno de muchos que nos dejó el lunes por la noche en el Estadio Azteca, ¿qué les parece esta estadística que refleja lo que ha sido la carrera de Rivers?
En sus 16 años en la liga ha perdido, contando el juego ante Kansas City, 61 partidos por siete puntos o menos, lo cual es una marca de la NFL y un indicativo de la carrera del veterano quarterback que por cierto fue firmado originalmente por los Gigantes de New York y luego cambiado por Eli Manning.