Los Angeles Chargers acordaron este miércoles con Jim Harbaugh, campeón del futbol colegial con la Universidad de Michigan, para que sea su entrenador en jefe para la temporada 2024 de la NFL.
Jim Harbaugh acuerda con Los Angeles Chargers como entrenador
El hermano de John Harbaugh, entrenador de Ravens, regresa tras ganar el título nacional colegial.
Harbaugh sustituye a Brandon Staley, que no pudo llevar a los Chargers a los playoffs luego de una campaña en la que acabó con marca de cinco ganados y 12 perdidos en el fondo de la división Oeste de la Conferencia Americana.
El entrenador rechazó una oferta de la Universidad de Michigan para retenerlo en el cargo y convertirlo en el coach mejor pagado del futbol universitario.
En la NFL, Jim, de 60 años, ya tiene experiencia. Estuvo a cargo de los San Francisco 49ers, equipo al que llevó al Super Bowl XLVII que perdió 34-31 ante los Baltimore Ravens que aún dirige su hermano John.
Harbaugh ha tenido éxito en cada etapa de su carrera como entrenador, incluidas las cuatro temporadas que pasó con los 49ers, a quienes llevó a victorias en casi el 70 por ciento de sus juegos. Con ellos tuvo marca de 44 ganados, 19 perdidos y un empate entre 2011 y 2014.
El nuevo entrenador de los Chargers pasó nueve años en la dirección de Michigan, su alma mater. En ellos acumuló un récord de 89 triunfos y 25 juegos perdidos.
A pesar de los éxitos estuvo envuelto en controversias por presuntas violaciones de reclutamiento durante el período de la COVID-19 y por no cooperar con las investigaciones de ello lo que le acarreó tres juegos de suspensión.
También podría enfrentar un castigo de la NCAA por ese caso y por las acusaciones contra su programa de entrenamiento por una supuesta operación de robo de señales contra equipos contrarios, algo que la temporada le costó una suspensión de tres juegos en el cierre de la campaña.
En los Chargers tendrá la misión de potencial el talento del quarterback Justin Herbert, quien en el 2023 vio los peores resultados de su carrera en puntos de equipo por juego, con 21.7, tuvo un porcentaje de pases completos de 65.1 y 241.1 yardas aéreas por juego partido.