Anteriormente se pensaba que los ataques al corazón era una enfermedad propia de los hombres, y que las mujeres estaban eximidas de este tipo de riesgos cardíacos. Esta visión comenzó a modificarse, aunque siguen existiendo mujeres que no se cuidan lo suficiente como para prevenir estos ataques.
Existen tantos males atribuidos al cigarrillo que a veces lo tornan hasta ridículamente demoníaco y se olvidan que el que se hace daño es el fumador y no el cigarrillo en sí mismo. Se ha confirmado que existe un nuevo peligro que rodea al fumar (nuevamente no intrínseco al cigarrillo): el fumar puede traer como consecuencia el sobrepeso.