Vivimos en una sociedad apurada. Parece que el tiempo no le alcanza a nadie para nada y las personas viven en prisas. Como si estuviéramos en una carrera involuntaria, aunque nadie sabe cuál es la meta o por qué tenemos que estar siempre apresurados para todo. Es agotador.

El lugar perfecto para una estatua gigante de Gundam tiene que ser sin dudas Tokyo. Para todos los fanáticos de la franquicia, esta maravilla para el paisaje será construida en Odaiba y aunque no está terminada, hay algunas fotos que adelantan lo que será. Quizás lo más interesante es que la antena se mueve, así que no es totalmente estática, como pensaríamos de un proyecto así.

Se denomina Gakko no Kaidan (学校の怪談', «historias de fantasmas de la escuela») a las 7 historias de terror relacionadas a la vida escolar más populares (y tenebrosas) de Japón. De todas formas, el Kaidan es un género que ha persistido en Japón tanto tiempo como la historia conocida de la literatura japonesa, cuya interpretación más fiel (aunque no literal) sería «transmisión de los cuentos de lo raro, extraño o misterioso», y que no debe confundirse con el género de terror, ya que se trata de un tipo concreto de historia y no de una generalización para cuentos sobre monstruos o fantasmas.

El harakiri es una técnica de suicidio ritual que los japoneses comenzaron a practicar en el siglo XIII, luego de que se hiciera popular el Bushido, código de normas éticas adoptadas por los guerreros samurái.

Una de las mejores cosas del verano (y de todo el año) es el helado. Miles de sabores en un mismo postre, ya que casi cualquier alimento puede transformarse en un helado. Y claro, siempre están quienes hacen sus inventos raros con la comida para destacarse por su originalidad, y en eso los japoneses llevan la delantera.

Cada vez que vemos algo sumamente extraño, nuestra primera premisa es que proviene de Japón. Y en la mayoría de las veces, tenemos razón. Y es que los japoneses tienen un don para crear cosas divertidas y, a la vez, bizarras.