Tenis

    Andy Murray fuera del Masters 1000 de Miami por lesión

    El tenista británico estaría reservándose para torneos como el Roland Garros y otros a disputarse en arcilla.


    Por:
    TUDN

    El tenista británico Andy Murray, número 1 del mundo de la ATP, se perderá el Masters 1000 de Miami debido a una lesión en su codo derecho, anunció el deportista.

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    "Desgraciadamente, debido a una lesión en mi codo derecho, no podré disputar el torneo de Miami", explicó el escocés, que fue eliminado en su debut en Indian Wells la semana pasada.

    "Mis disculpas a los espectadores, este torneo es uno de mis favoritos. El objetivo ahora es estar listo para la temporada de tierra batida", añadió la mejor raqueta del planeta de 29 años.

    Las selfies son la fotografía más espontánea y a esa realidad no escapan los deportistas. La Selección de México vivía solo alegrías en 2016 y esta imagen en la Copa América Centenario lo refleja. Obviamente, el retrato llegó antes del 7-0 contra Chile.
    Este pequeño fanático se llevó un recuerdo valioso al tener junto a él a los dos mejores tenistas del mundo este año, Andy Murray y Novak Djokovic.
    Cuando el presentador en la gala del Balón de Oro de 2015 pidió un selfie en la ceremonia de enero, CR7 tenía que fingir su sonrisa. A final de año, todo cambió para él tras ser el mejor del 2016.
    En esa misma ceremonia, el que vivía todas las alegrías era Lionel Messi. El argentino pocas veces se niega a un retrato con alguna persona.
    La jugadora de la Selección de Estados Unidos Alex Morgan va mucho más allá: ella no solo posa sino que toma el mejor ángulo con los fanáticos. Así son algunos ídolos.
    El atleta Usain Bolt también demuestra que sin los fanáticos no se sentiría a figura que es. El ganador de 9 oros olímpicos no pierde oportunidad para una selfie con la gente.
    El técnico alemán Jurgen Klopp no se ve tan contento, pero se toma su tiempo para posar con un joven fanático del Liverpool.
    Luis Suárez muestra que su agresividad se queda en la cancha. El uruguayo suele ser muy amable con los hinchas y entiende su posición de figura, así no quede muy sonriente en la foto.
    El estadounidense Michael Phelps aprovecha su vida fuera de la competencia para tomarse fotos familiares durante el desarrollo de la Copa Ryder de golf.
    Los ídolos se encuentran entre sí. El campeón mundial de fútbol en 1998 Fabian Karembeu aprovechó para hacerse un retrato casual con el piloto de Fórmula 1 Daniel Ricciardo.
    Los grandes directivos también son ejemplo de amabilidad con los seguidores. Varios niños colombianos, en la visita de Gianni Infantino, quisieron tener un recuerdo de la presencia del máximo dirigente de Fifa y no faltaron cámaras para los retratos.
    Paul Pogba también recibió durante un entrenamiento a un seguidor que quiso tener una selfie con el jugador francés del Manchester United, catalogado como uno de los mejor pagados del mundo.
    El brasileño David Luiz le dio una alegría a una pequeña seguidora del Chelsea. Y es que unos segundos de atención son para los más jóvenes un recuerdo eterno.
    A pesar de la intención de posar para la imagen, los deportistas no siempre estarán en su mejor momento. Eso le sucedió a Rafael Nadal, español que aunque suele ser atento con los fanáticos, en esta selfie no tuvo su mejor cara.
    Esta fanática podrá guardar en sus objetos preciados el recuerdo de un campeón de Fórmula 1 que tras coronarse se retiró de la competencia. Un gran momento que dio el alemán Nico Rosberg.
    Su compañero de equipo, Lewis Hamilton, también es fanático de los selfies. Muchas veces los hace durante las rueda de prensa previas a las carreras.
    Sin embargo, Hamilton también es amable con los fanáticos. El británico aprovechó para posar con unas fanáticas mexicanas durante el Gran Premio de México, en donde se mantuvo en la pelea por el título.
    El serbio Novak Djokovic también es uno de los deportistas que mejor atiende a los fanáticos. Toda una figura que sabe que así se hacen los ídolos.
    Otro deportista que suele ser amable con los fanáticos es el español Gerard Piqué. Cada que tiene una oportunidad, como en esta selfie, regala su mejor actitud.
    El portugués José Mourinho suele aparecer como una figura antipática en los medios, pero con los fanáticos no tiene problema de tomarse selfies como en este caso. La otra cara fuera de la competencia.
    Y es que el universo del deporte es capaz de alinearse para unir a dos mundos diferentes. Ese es el caso de esta foto del excampeón de boxeo Lenox Lewis y el campeón mundial de fútbol Carles Puyol.
    Hay algunas figuras que hasta posan para la foto. El brasileño Dani Alves es de los que recibe con mucha calidez a los fanáticos.
    La alemana Angelique Kerber demuestra que la posición como la mejor del mundo no le quita la felicidad de compartir con los fanáticos su triunfo. De hecho, es ella quien les pide a ellos una selfie.
    Hay algunos que como el argentino Diego Maradona ha mejorado su actitud y ahora hasta posa para los selfies. Esa es la calidad de los grandes.
    Los jugadores de Milán retrataron con una selfie su título en la Copa de Italia contra Juventus, en una imagen personalizada que cada uno guardará como parte del 2016.

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    Imagen Getty Images
    Las selfies son la fotografía más espontánea y a esa realidad no escapan los deportistas. La Selección de México vivía solo alegrías en 2016 y esta imagen en la Copa América Centenario lo refleja. Obviamente, el retrato llegó antes del 7-0 contra Chile.

    Su ausencia no tendrá un impacto importante en la clasificación de la ATP ya que en 2016 Murray se despidió del torneo en tercera ronda.

    El británico está viviendo un inicio campaña complicado: aunque se hizo con la victoria en el torneo de Dubái, perdió la final de Doha contra el serbio Novak Djokovic, cayó en octavos del Abierto de Australia frente al alemán Mischa Zverev y fue eliminado a las primeras de cambio en Indian Wells ante el desconocido canadiense Vasek Pospisil, 129º del mundo.

    El escocés, que reside durante una parte del año en Miami, se ha impuesto dos veces en este torneo, en 2009 y en 2013.

    De acuerdo con el programa listado en su página web, el próximo evento en el que participará será en abril, en el Masters 1000 de Montecarlo.

    El camino al anhelado número uno tuvo un duro comienzo en 2016 para Andy Murray, pero si algo sabe hacer bien el británico es anteponerse para llegar a lo más alto.
    En el Abierto de Australia Murray tuvo su primera decepción al caer en la final contra el serbio Novak Djokovic, que cerró un 2015 brillante y arrancó el año como el mejor de la clasificación ATP, por encima del escocés.
    Murray tuvo varios traspies en el comienzo del año y tendría que conformarse con verse eliminado antes de la final (como en la semifinal del Masters de Montecarlo contra Rafael Nadal) o, peor, ver a Djokovic imponerse, como sucedió en el Masters de Madrid.
    El tenista de Glasgow obtuvo su primer título en el año con la victoria en el ATP de Roma, donde derrotó a Djokovic en la final.
    El triunfo de Murray coincidió con su cumpleaños 29, el 15 de mayo. Así arrancaba el camino victorioso.
    Con la llegada de los torneos en hierba, Murray obtendría otro título. Se impuso en el torneo de Queen's, el segundo del año, el 37 de su carrera y se convirtió en el más ganador de este certamen con cinco victorias.
    Para el británico llegaría otro momento brillante, quizás el punto de giro en su temporada. Con la obtención de Wimbledon por segunda vez en su carrera empezaba a mirar más de cerca a Novak Djokovic.
    El ascenso de Murray coincidió con un Djokovic que caía con fuerza. Con las dolencias en su codo empezó a perder la regularidad que lo caracteriza y a perder protagonismo.
    Aunque no suma para ATP, el oro de Murray en los Juegos Olímpicos de Río-2016 demostró que era el mejor del año. Derrotó en la final al verdugo de Djokovic, el argentino Juan Manuel del Potro.
    La emoción del británico se hizo evidente: no muchos pueden contar en su palmarés con dos medallas de oro olímpico en tenis.
    La temporada siguió en alza para el británico que se llevó el título del torneo de Pekín, con lo que cada vez le recortaba distancia al primer puesto.
    La gira asiática mantuvo la buena racha de Murray, que se impuso en Shangai tras vencer en la final al español Roberto Bautista, que había dejado en semifinales al serbio Novak Djokovic.
    La buena participación del británico en el Masters París-Bercy fue el punto que por fin lo llevó al primer lugar de la clasificación ATP. En este certamen, tuvo la mirada atenta y compañía de su madre, Judy Murray.
    Andy Murray se convierte así en el jugador 26 en ser número uno del mundo, el primer de nacionalidad británica. Y lo hizo con el título de París en sus manos.

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    Imagen Getty Images
    El camino al anhelado número uno tuvo un duro comienzo en 2016 para Andy Murray, pero si algo sabe hacer bien el británico es anteponerse para llegar a lo más alto.

    Murray, que cuenta en su palmarés con tres Grand Slams y es el vigente campeón de Wimbledon, ganó también el Abierto de Estados Unidos de 2012 y Wimbledon en 2013.

    Además, puede presumir de haberse colgado las medallas de oro olímpicas en los dos últimos Juegos, en Londres-2012, donde batió al suizo Roger Federer, y en Rio-2016, donde se deshizo del 'resucitado' argentino Juan Martín del Potro.

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    "Deseamos a @andy_murray una pronta recuperación y esperamos verlo de vuelta en la cancha muy pronto", señalaron en un comunicado los organizadores del Miami Open.

    Esta decisión mueve al estadounidense Taylor Harry Fritz, de 19 años de edad, al sorteo principal para el evento de la cancha dura de Florida.

    Fritz, que subió hasta el lugar 53º en el mundo el año pasado antes de ser frenado por una lesión en la rodilla, derrotó en Indian Wells al ex campeón del Abierto de Estados Unidos y sexto sembrado, el croata Marin Cilic, en la segunda ronda, antes de caer frente al tunecino Malek Jaziri.

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