ACAPULCO.- ¿Cómo se festeja un triunfo de primera ronda? Las respuestas pueden ser varias, pero cuando el adiós está cerca y cada triunfo alarga un poco ese ineludible momento, se celebra con fervor, con puño cerrado y una sonrisa de complicidad con el destino. Así fue la noche mágica del martes para David Ferrer en el umbral del retiro.
David Ferrer vence a Tennys Sandgren y le pide al destino que espere un poco más
El tenista español de 36 años, quien ha anunciado su retiro para este año, juega su último torneo fuera de España y esta noche triunfó en el AMT 2019 y aplaza un poco más la impostergable retirada.

El tenista español de 36 años hace semanas anunció que 2019 sería su último año como tenista profesional y el Abierto Mexicano es su último torneo fuera de España antes de retirarse durante el primer semestre de este año para ponerle fin a una carrera tan digna como exitosa.
Ferrer superó en 121 minutos de juego al estadounidense Tennys Sandgren por parciales de 7-6 y 7-6 en un juego que fue tan complicado como indica el mismo puntaje. Tan solo el primer set duró una hora y 1 minuto y tanto en el primero como segundo set, el español tuvo que venir de atrás para prolongar levemente esa retirada en definitiva.
El veterano de 36 años salvó el primer set en el undécimo game del parcial gracias a que a Sandgren se le 'agachó' la pelota y se escurrió debajo de su raqueta cuando atacaba, pues se fue en banda y eso le permitió forzar al desempate y de paso el público, que hizo una espectacular entrada en las gradas de la cancha principal, le tributó con una sonora y prolongada ovación, la mayoría aplaudía y vitoreaba de pie.
En el segundo parcial, llegó a estar abajo 5-4 pero le quebró el servicio a Sandgren y de paso mantuvo el suyo para darle la vuelta a la mesa y ponerse 6-5. Aunque no logró otro quiebre, el juego se iba a su segundo tie break seguido.
Ferrer es un tenista que gusta de los intercambios largos y desde el fondo de la cancha. Apelando a ese estilo que le caracterizó desde que debutó en 2000, así trabajó el desempate para intentar no adelantar su retiro en torneos fuera de su país. Corriendo de lado a lado, como si tuviera puntos para partido en contra, David corrió lo ancho de la cancha para responder a los tiros de Sandgren, con un dejo de gallardía y de supervivencia. Sacó los dos puntos de ventaja reglamentarios para amarrar el set y festejó con puño cerrado y haciendo escuadra con brazo y antebrazo, 'tiró de la cuerda' en tres ocasiones, como si no fuera un triunfo en primera ronda, como si fuera algo más.
Con este triunfo, David Ferrer prolonga su carrera fuera de España al menos una noche más, pero existe el riesgo de que esa sonrisa se borre en los Octavos de Final, cuando tenga que medirse a Alexander Zverev, un tipo al que se ha enfrentado en seis ocasiones y solo ha podido vencer en dos, siendo la más reciente en Pekín, en 2016. Luego de ese, han sido cuatro victorias seguidas para el alemán en contra del de Alicante.
Pero no pensemos en el mañana, concentrémonos en el hoy, de cuya noche se ha apoderado Ferrer con un triunfo que le permite por lo menos prolongar un poco más ese inaplazable adiós.










