NUEVA YORK, Estados Unidos, Sep. 9, 2016.- Por un momento, pareció que el rival de Novak Djokovic no quería ganar la semifinal del Abierto de Estados Unidos. Gael Monfils dio incluso la impresión de que hubiera preferido estar en cualquier otra parte el viernes.
Djokovic va por el título del US Open
Novak Djokovic llega a su séptima final del Abierto de los Estados Unidos al vencer a Gael Monfils
Más tarde, Monfils dijo que todo fue parte de una "gran estrategia", con la esperanza de que Djokovic, número uno del mundo y campeón defensor, cayera en la complacencia y comenzara a cometer errores. De ser cierto que hubo una estrategia, no impidió que el serbio tomara una ventaja de dos sets.
De pronto, el francés volvió a ser el tenista atlético que había sido en todo el certamen, y recuperó su entretenida forma de jugar. Bañado en sudor, Djokovic buscó la ayuda de un masajista, al sentir dolor en los dos hombros.
Lo que era un duelo desigual se tornó interesante.
Monfils obligó a un cuarto set. Djokovic, disgustado, se rasgó la camiseta como si fuera Hulk.
Y volvió a ser poderoso, como un superhéroe. El serbio llegó a su 21ra final de un Grand Slam y a la séptima del US Open con su victoria por 6-3, 6-2, 3-6, 6-2.
"Bueno, fue un partido extraño", dijo Djokovic. "Supongo que los encuentros siempre son así cuando uno enfrenta a Gael, quien es un jugador impredecible".
El adjetivo fue más que acertado para el francés en una tarde en que la temperatura llegó a los 90 grados Fahrenheit (32 centígrados) y la humedad rebasó el 50%, Monfils quedó en una foja de 0-13 ante Djokovic.
Y durante buena parte de su conferencia de prensa, el francés se dedicó a defender su estrategia inusitada.
Durante la transmisión por ESPN, el ex tenista John McEnroe criticó duramente a Monfils (10mo preclasificado) por no esforzarse. El público, exasperado, abucheó al francés durante el duelo.
"La primera pregunta es algo así como `¿no estás compitiendo?' Sí, estoy compitiendo", dijo Monfils, quien remató su comentario con una palabra malsonante. "Le hice una seña a mi entrenador para decirle `bueno, voy a usar el plan B"'.
Djokovic tomó una ventaja de 5-0 y se colocó en set point después de 19 minutos. Monfils se defendió.
En 5-1, el serbio tuvo otros tres set points, con el saque. Y Monfils dio la impresión de perder sin esfuerzo.
Él mismo dijo que su estrategia era el equivalente al boxeo de Muhammad Alí, quien absorbía algunos golpes del rival y fingía que no le interesaba atacar.
En vez de agacharse para esperar el saque de su rival, Monfils se paró como en un día de campo en la línea de fondo. Durante los puntos, realizó varios golpes con desgano.
"Tuve que cambiar. Es algo difícil porque, desde luego, la gente no está lista para ver algo así", comentó el francés. "Definitivamente traté de meterme en su mente y de que viera algo nuevo".
De algún modo, la táctica fue eficaz por un lapso. Djokovic comenzó a equivocarse y Monfils ganó tres games seguidos, antes de perder un set por primera vez en el certamen.
"Me tomó con la guardia baja, absolutamente", dijo Djokovic.
Cuando los periodistas le pidieron su opinión sobre la forma de jugar de Monfils, el serbio comentó "creo que a veces, él se comportó de una forma inaceptable para ciertos criterios. Pero supongo que fue parte de su táctica. Si él dijo eso, supongo que deben creerle".
Djokovic llegó a este duelo tras recorrer el camino más fácil a semifinales en medio siglo de historia del torneo.
Tres de sus primeros cinco rivales abandonaron los partidos o desistieron siquiera de comenzarlos por lesiones.
Pero el duelo de dos horas y media disputado ante Monfils ha sido el más extraño de Djokovic en lo que va del certamen. El público en el Arthur Ashe reprobó a Monfils, el décimo preclasificado, quien suele ser un espectáculo y disputó apenas la segunda semifinal de un Grand Slam en su carrera.
El domingo, Djokovic buscará su tercer título aquí y su 13er trofeo de un mayor, enfrentando al suizo Stan Wawrinka (3er preclasificado) o al japonés Kein Nishikori (6to), quienes se medían más tarde.