ACAPULCO, México.- En 25 años, el Abierto Mexicano de tenis se ha creado una reputación que sólo podría mejorar con el ascenso de categoría a un Masters 1000, pero por lo pronto, ser votado como el mejor torneo ATP 500 por los propios jugadores habla mucho de él.
Inician las bodas de plata del torneo de tenis más importante de América Latina
Con la presencia de seis jugadores top 10 de la ATP, incluido el español Rafael Nadal, el Abierto Mexicano de tenis celebra 25 años.
Para la celebración de sus bodas de plata, el Abierto de Acapulco tiene el draw masculino más competitivo de su historia, con seis jugadores del top 10 de la clasificación mundial, encabezados por el número dos, Rafael Nadal, dos veces campeón del certamen y quien tiene particularmente gratos recuerdos del puerto mexicano, pues ahí, en 2005, ganó su primer torneo de una alta categoría.
"El (título) de 2013 fue más especial que cualquier otro, porque tenía muchos meses sin poder competir y la realidad es que llegué aquí con muchos problemas físicos", recuerda Nadal sobre su segunda corona en Acapulco.
Sin embargo, el año pasado vio cortada su racha de imbatibilidad en México, al caer en la Final ante el estadounidense Sam Querrey, quien no conforme con endilgarle su primer set en contra en este destino, le ganó el duelo y con ello le propinó su primera derrota tras 14 éxitos.
Querrey no sólo es campeón defensor de Acapulco, sino también del ATP 250 de Los Cabos, propiedad también del consorcio Grupo Pegaso.
Pero tanto para el primer sembrado de esta edición como para el campeón defensor, el camino será difícil, pues en el camino estarán figuras como Alexander Zverev, Dominic Thiem, Jack Sock, Kevin Anderson y Juan Martín del Potro, además de probables caballos negros como el coreano Hyeon Chung, semifinalista en el pasado Australian Open, el canadiense Denis Shapovalov y el tetracampeón de Acapulco, David Ferrer.
Por si eso fuera poco, el estadio principal y el secundario fueron ampliados para la presente edición.
Del lado de las mujeres, Venus Williams era la principal atracción para el torneo, sin embargo, declinó a mediados de enero por temas de agenda. La primera sembrada del cuadro principal es su compatriota Sloane Stephens, vigente campeona del US Open y quien ganó el torneo de Acapulco en 2016.
Su principal rival en el papel es la francesa Kristina Mladenovic, vigente subcampeona, además de la presencia de la monarca actual, la ucraniana Lesia Tsurenko y la medallista de oro en Río 2016 y una de las favoritas sentimentales del público, la puertorriqueña Mónica Puig.
La meta de convertir al torneo Masters 1000 es incierta, pues depende de que uno de los torneos de esa categoría se cierre e iniciaría una puja por los interesados para tomar la franquicia. El director del torneo, Raúl Zurutuza, ha dicho en reiteradas ocasiones que entrarían en la disputa.
Por lo pronto, el torneo ha sido votado como el mejor de los ATP 500 por los propios jugadores en los últimos dos años. El Abierto Mexicano celebra sus bodas de plata en cabal salud.