En mayo de 1999, el australiano Patrick Rafter eliminó en la primera ronda de Roland Garros a un joven que salió de las rondas de calificación llamado Roger Federer. El debut en Grand Slams, hace 20 años, de quien ganaría -al menos al día de hoy- 20 torneos de este tipo.En ese certamen, el noruego Christian Ruud llegó a la tercera fase. Un tenista de bajo perfil, cuya mejor participación en un torneo grande fueron los Octavos de Final del Australian Open 1997 y que ganó 12 torneos ATP, todos de categoría Challenger. Federer y Ruud coincidieron en siete draws de Grand Slam, pero nunca se encontraron ni ahí ni en ningún otro torneo. Uno estaba en el ocaso de su carrera y el otro dio su primer gran golpe en Wimbledon 2001, esa legendaria victoria sobre Pete Sampras, justo en el primer grande en el que el noruego ya no participó. Ruud, por cierto, se retiró de apenas 30 años de edad.Lo interesante es que el apellido Ruud vuelve a estar presente en la ATP en los últimos años de Federer como profesional. Casper Ruud, el hijo de Christian Ruud, tenía cinco meses de nacido cuando Federer debutó en Grand Slams y es el próximo rival de la leyenda suiza, en la tercera ronda del Abierto de Francia."Probablemente sé más de su padre que de él, aunque nunca me haya enfrentado al padre", dijo Federer. "Sé que (Casper) ha evolucionado mucho en los últimos años y creo que juega muy bien en arcilla. No lo he visto jugar mucho. Pero para un chico de 20 años estar en los grandes escenarios, enfrentar a un jugador top en la cancha central, es lo que sueñas", añadió. Federer, de hecho, es el único tenista que inició en este Roland Garros y que también jugó la edición de hace 20 años. Casper Ruud ya ascendió al lugar 63 mundial y estar entre los 32 mejores de un Grand Slam probablemente le signifique otro brinco en el ranking mundial. Su padre llegó a ser el 39.