La tercera jornada del US Open de tenis estuvo marcada por un sin fin de contrastes tanto dentro como fuera de las pistas después que comenzó con lluvia, que fue torrencial al final del día, incluido aviso de tornado.
Fuertes tormentas afectaron tercera jornada del US Open en New York
El miércoles comenzó con lluvia, que fue torrencial al final del día, incluido aviso de tornado.
Los elementos climatológicos adversos hizo que la mayoría de los partidos programados para la sesión de la noche no se pudieran disputar y solo los dos de masculinos en la pista central cubierta de Arthur Ashe Stadium.
La USTA tuvo que dar a conocer un comunicado de alerta sobre el aviso de tornado y fuertes vientos para toda el área donde se encuentra el Centro Nacional de Tenis Billie King, en el que pedía todo tipo de precaución a los aficionados que estaban en las instalaciones siguiendo los partidos.
Por si fuera poco, el estadio Loius Armstrong, que está techado pero cuenta con paneles de ventilación, se vio afectado. Debido al fuerte viento que soplaba en el exterior, con rachas de hasta 60 kilómetros por hora, el agua se coló en la cancha de forma abundante, impidiendo el desarrollo de los partidos.
La tormenta fue tal que, producto del remanente del huracán Ida, que azotó a New York, que, además del agua que consiguió entrar a la cancha, todos los aledaños comenzaron a anegarse.