Una controvertida caricatura de Serena Williams, publicada en septiembre por el diario australiano Herald Sun y que había sido calificada de racista y sexista, no vulneró las reglas éticas de la prensa, estimó este lunes el regulador australiano de los medios.
Polémica caricatura de Serena "no vulneró las reglas éticas de la prensa"
El regulador australiano de los medios estableció que la intención del periódico era simplemente denunciar su comportamiento infantil.
La estrella estadounidense había sido multada con 17,000 dólares por recibir tres advertencias durante un espectacular enfado con el árbitro en la final del US Open que perdió ante la japonesa Naomi Osaka.
Una situación que el caricaturista australiano Mark Knight contó en un dibujo publicado por el Herald Sun, donde se veía a una Williams con grandes labios y aires masculinos en medio de una crisis, saltando sobre su raqueta rota con un chupete de bebé tirado en la pista.
La caricatura provocó un aluvión de críticas, especialmente del Washington Post y de la escritora JK Rowling, que consideraron que era una representación racista de una de las grandes deportistas mundiales.
Para agudizar la crisis, el Herald Sun publicó la caricatura en su primera página, calificando de "políticamente correctas" las acusaciones de racismo a las que se enfrentaba.
El consejo de la prensa australiana indicó este lunes que había recibido informes sobre el tema de la caricatura ya "que podía constituir una representación insultante y sexista de una mujer, y un estereotipo racial perjudicial de los afroamericanos en general".
Explicó que las quejas se relacionaban con "los grandes labios, una nariz larga y plana, y una cola de caballo diferente a la que Williams usó en el partido, además de una postura evocando un mono".
El consejo estableció que la intención del periódico era simplemente denunciar que Williams había tenido "un comportamiento infantil al mostrarla saltando y tirando su chupete".
"El consejo considera que el motivo del dibujo era la exageración y el absurdo", añadió.
Knight, el dibujante, había señalado que las reacciones negativas a su dibujo mostraban que el mundo "se había vuelto simplemente loco".