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    10 maneras de calmar los nervios antes de una entrevista

    Es común sentirse nervioso/a antes de una entrevista. No dejes que tu ansiedad opaque lo mejor de ti. Sigue estos consejos para que te sientas seguro/a y preparado/a


    Por:
    Univision

    Hombre incómodo ajustando su corbata

    Imagen SDI Productions/Getty Images
    Hombre incómodo ajustando su corbata

    De seguro desde pequeño/a te has imaginado ese momento en el que estás siendo entrevistado por la empresa de tus sueños, ¡ánimo! Es momento de sacar lo mejor de ti y sobresalir entre los demás candidatos.

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    Imaginamos que ya estudiaste cada posible pregunta de la entrevista, investigaste acerca de la empresa, ensayaste frente al espejo tus expresiones faciales y corporales. Has esperado este momento por días y finalmente llegó.

    Convierte los nervios en tu aliado, ya que si no sintieras dicha emoción al enfretarte a esta entrevista, tal vez no existiría tanta ilusión al respecto. Aquí te mostramos 10 formas de lograrlo:

    1. Ejercítate

    El ejercicio calma los nervios e incluso te ayuda a aliviar los síntomas de la depresión.

    Probablemente una rutina de entrenamiento completa no sea atractiva para ti en ese momento, pero una simple caminata te resultará muy relajante.

    No se trata de aumentar tu frecuencia cardíaca antes de la entrevista, sino de ejercitarte el día anterior y liberar tensiones o solo tomar un paseo para distraer tus pensamientos.

    2. Prepárate para el peor de los escenarios

    Imagínate el peor escenario para ti en una entrevista.

    En lugar de derrumbarte en caso de que algo pueda no salir como lo esperabas, piensa qué harías en dicha situación y cómo la manejarías de la mejor manera, ¡que no te tome de imprevisto!

    Por ejemplo, si tienes miedo a quedarte aturdido/a por una pregunta que no sabes responder, planea qué hacer en el momento, como tomar un sorbo de agua y respirar profundamente, o decir algo como: ‘’¡Qué buena pregunta!, necesito un momento para pensar una respuesta adecuada’’.

    Sentirte inseguro/a quizá es lo que más te preocupa, pero prepararte para ello te ayudará a controlar los nervios, incluso si el escenario es poco probable.

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    3. Haz tu tarea

    Prepara todo con anticipación para que ese día nada te agarre por sorpresa.

    Este tipo de imprevistos pueden ser no saber dónde será la entrevista o cuánto tiempo tardarás en llegar hasta allí. Si averiguas esto con anticipación, evitarás perderte en el camino y llegar tarde.

    Planifica también qué usarás ese día, recuerda que tu aspecto personal es importante a la hora de ser considerado. Vístete adecuadamente.

    Indaga mejor sobre la empresa a la que te presentas, busca en sus redes sociales información de valor para mencionar durante tu entrevista: reseñas en LinkedIn, Glassdoor, etc. Comprende también el puesto al que aplicas para que hagas las preguntas correctas.

    Llegar a tu entrevista con el menor número de incógnitas te hará lucir más seguro de ti mismo/a.

    4. Prepara tus propias preguntas

    Es importante que tengas en cuenta que una entrevista es una conversación bidireccional, la empresa quiere conocerte más a fondo pero tú también querrás saber mucho más de ellos y de su propuesta laboral. Algunas posibles preguntas son: ¿cuántas personas conforman el equipo?, o ¿cómo es un día de trabajo habitual para ustedes?

    Es normal que te sientas juzgado/a con dureza o que pienses que estás siendo puesto/a a prueba por el entrevistador, pero mentalizarte en que es un gana-gana para ambos hará que no te sientas inferior.

    5. Practica, practica y practica

    Entérate de las preguntas más comunes que hacen al entrevistar a alguien para el puesto que te interesa, tenlas en mente y practica con un amigo o contigo mismo/a frente al espejo.

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    Es momento de identificar gestos que tal vez no sean los adecuados o respuestas incompletas que no te satisfagan del todo. Siéntete cómodo/a hablando de ti y de tu experiencia.

    No es necesario que memorices todo lo que es posible que te pregunten, pero sentirte seguro con algunas respuestas hará que el flujo de la entrevista mejore y sea más fácil entrar al momento de hablar de tu experiencia profesional.

    6. Engaña a tu cuerpo

    Descubre cómo se manifiestan físicamente tus nervios, seguido a esto, prepara un plan de cómo vas a lidiar con ellos durante la entrevista.

    ● En caso de que tiembles, intenta apretar los músculos de los muslos.
    ● Si tiembla tu voz, haz este ejercicio para relajar tus cuerdas vocales antes de la entrevista: ubica la palma de tu mano frente a tu boca tapándola, emite el sonido de una /b/ (bbbbbb). Esto causará una vibración entre tu boca y el aire en tu mano.
    ● Practica hablando despacio (esto te dará más tiempo para pensar).
    ● Lava tus manos con agua fría o aprieta una pelota antiestrés

    Existen muchas formas de controlar los nervios, evalúa cuál es mejor para ti.

    7. Aplica a más de un trabajo

    Si solo aplicas a una oferta de trabajo, puedes llegar a sentirte como si solo tuvieras una oportunidad y esto va a generarte un estrés innecesario.

    Intenta aplicar a más de una para que cuentes con diferentes alternativas, esto aliviará el hecho de que sientas que te quedas sin opciones.

    8. Encuentra algo de qué reirte

    La risa te traerá muchos beneficios tanto a corto como a largo plazo. Ésta aliviará tu reacción al estrés, mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a tomar mucho oxígeno. Además, tus respuestas se verán mucho más naturales y espontáneas.

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    Cualquier tipo de risa se acepta, incluso ver un programa de televisión divertido o un video cómico.

    9. Considera la ansiedad como si fuera emoción

    Al momento de sentir ansiedad, intenta replantear aquella sensación en tu cabeza antes de que tome poder. En lugar de pensar ‘’estoy muy nervioso/a’’, piensa ‘’me siento muy emocionado/a e ilusionado/a’’

    Ten en cuenta que la ansiedad está relacionada con la emoción.

    10. Abraza tus nervios

    Recuerda que sentirse nervioso/a no siempre debe significar algo negativo, esta es una señal de que estás comprometido/a y tal vez sea la forma en la que tu cuerpo procesa los eventos importantes.

    No ignores esta sensación, reconoce que estás nervioso/a y conviértela en un mecanismo de afrontamiento que te ayudará a sentirte más seguro/a de ti mismo/a. En caso de que los nervios aparezcan en la entrevista, no te alarmes, es probable que siga siendo una entrevista sólida y con éxito a pesar de esta sensación.

    Conclusión
    ¿Tienes idea de cuántas CV pasaron por aquella empresa y que finalmente la tuya fue una de las elegidas? Esta empresa piensa que tienes una propuesta de valor importante para ofrecerles, el simple hecho de llegar a este paso te hace grande, ¡felicidades!

    Es normal que te sientas nervioso/a, tal vez se trata del trabajo de tus sueños, pero al seguir los consejos que te brindamos podrás llevarlo de la mejor manera, ¡lucirás más seguro/a de ti mismo/a y merecedor/a de este puesto!

    Si no te generara aquellas cosquillas en el estómago, no valdría tanto la pena.