10 preguntas que te debes hacer antes de aceptar una oferta de trabajo

Empecemos este artículo felicitándote, ¡bien hecho! Conseguir una oferta de trabajo no es algo pequeño. Sobresalir entre muchas personas que, seguramente, también contaban con capacidades muy atractivas, es algo de lo que debes sentirte muy orgulloso/a.

Habiendo dicho esto, es hora de hacer algunas preguntas. Asegúrate de tener toda la información que necesitas de tu empleador y del trabajo como tal, y de tener claro cuáles van a ser todas las responsabilidades, la compensación, los beneficios y cosas por el estilo. Además de tener presente si este trabajo es realmente adecuado para tus necesidades y visión de vida.

¿Sabías que la mitad de las personas que buscan un empleo en una industria de alta demanda han rechazado ofertas de trabajo en algún momento? Esto no solo se debe a un salario o beneficios poco llamativos, sino también a un mal proceso de reclutamiento.

En este artículo te mostramos 5 preguntas para hacerle a tu posible empleador y 5 preguntas para hacerte a ti mismo/a antes de decir que sí.

5 preguntas para hacerle a tu posible empleador antes de aceptar una oferta

1. ¿Qué puede decirme sobre la compensación que ofrecen?

Existe la posibilidad de que tengas claro cuál es el rango de compensación para la posición a la que aplicaste, pero aún así es importante que aclares algunos puntos como: ¿la oferta está abierta a negociación?, ¿hay forma de obtener comisiones?, ¿con qué frecuencia se realizan los pagos?

En caso de decidir negociar tu salario, determina la compensación ideal para ti y el por qué crees que puede ser así. Un razonamiento bien argumentado te dará la oportunidad de mejorar la oferta que la empresa te había hecho anteriormente. Ojo, sé honesto/a y realista, no queremos que pases por codicioso/a u oportunista.

2. ¿Cómo miden el éxito en este trabajo?

Esta respuesta te ayudará a comprender qué se espera de ti al ocupar este puesto desde un principio. Es importante que desde el inicio te muestres preparado para afrontar los retos que te presentará el nuevo empleo.

También te facilitará visualizarte y comprender si la oferta realmente se ajusta a tus planes a corto, a mediano e, incluso, a largo plazo.

3. ¿Qué tipo de beneficios ofrecen?

Una compensación adecuada no es el único aspecto a tener en cuenta a la hora de aceptar una oferta. Los beneficios son el apoyo adicional que el empleador tiene para sus empleados, ya sean monetarios o no. También son una gran herramienta para comparar diferentes empresas en caso de tener que decidirse entre varias opciones.

Estos pueden incluir cosas como: seguro médico, bonos, licencias, formación y más.

4. ¿Cómo manejan el equilibrio entre la vida y el trabajo?

Es admirable cuando una empresa se preocupa por la salud mental de sus empleados y hace parte de la concientización a la hora de hablar de un estilo de vida y trabajo saludable.

Este es un buen momento para hablar sobre las cargas de trabajo estimadas para el puesto que vas a ocupar y si estás dispuesto a asumirlas en caso de que te informen que pueden llegar a ser pesadas en algunas ocasiones.

Está claro que eres más que tu trabajo y sentirte abrumado/a por tareas y reuniones es algo que puede darse en muchas ocasiones, pero entonces, ¿qué está haciendo la empresa para asegurarse de que mantengas una vida personal sana mientras prosperas en tu vida laboral?

Recuerda que todo se trata de un equilibrio.

5. ¿Qué oportunidades tienes para crecer y avanzar?

Esta pregunta te dará la oportunidad de evaluar tus planes a largo plazo y saber si ésta oferta encaja con ellos.

Cuando hablamos de encajar, nos referimos a que sea parte de tu desarrollo como profesional o que represente un progreso hacia la cima a la que quieres llegar algún día.

Entonces, ¿es una empresa pequeña donde podrás adquirir y desarrollar nuevas habilidades?, o ¿una empresa grande donde podrás escalar en diferentes áreas o puestos con el tiempo? También existen empresas que pueden facilitarte capacitación o certificaciones adicionales.

5 preguntas para hacerte a ti mismo/a antes de aceptar una oferta

1. ¿Me sentí valorado/a y escuchado/a durante el proceso de entrevista?

El proceso de entrevista es una buena forma de comprender la cultura de la empresa y las personas que hacen parte de ella.

Si un trabajo no te hace sentir respetado/a o valorado/a como candidato/a, probablemente no lo hará cuando seas empleado/a.

Si quien te entrevistó será tu supervisor directo, evalúa cómo te sientes con esa persona y cómo te desenvuelves en su presencia, ¿te sentirías cómodo/a trabajando con él/ella todos los días?

2. ¿Cómo encaja este trabajo en mis objetivos a largo plazo?

Posiblemente, en algún momento el entrevistador te haya preguntado cómo te veías dentro de algunos años. Es momento de tomarse muy en serio esta pregunta y conocer realmente en dónde te visualizas para ese entonces.

¿Este trabajo promueve tus metas financieras, profesionales o personales?

3. ¿Disfruto de su cultura empresarial?

Aunque la cultura pueda ser algo difícil de definir, cada empresa tiene una.

Es importante que evalúes si te sientes identificado/a con ella y sus valores, si ésta es informal o formal, si te encuentras interesado/a en conectarte con tus compañeros de trabajo por fuera de este o si prefieres un límite concreto entre la vida personal y laboral.

Pregúntate cómo sería un ambiente de trabajo ideal para ti y compáralo con el que la empresa te está ofreciendo.

4. ¿Cómo será mi rutina de trabajo diaria?

Como te mencionamos anteriormente, eres más que tu trabajo, y es importante considerar cómo ésta nueva oportunidad afectará tu vida personal.

Algunos aspectos importantes a tener en cuenta son: el trabajo remoto/presencial, el tiempo que te toma llegar a tu lugar de trabajo en caso de que debas movilizarte, si requieres reubicación, la flexibilidad para tomar tiempo libre, el horario laboral y qué tan agotador puede llegar a ser física y mentalmente.

5. ¿Me siento emocionado/a por esta oportunidad?

Hacer parte de tantas entrevistas y negociaciones en cuanto al salario y beneficios puede hacer que pongas en un segundo plano tus reacciones emocionales.

Pregúntate si realmente sientes ilusión por este trabajo, no solo por la compensación salarial sino también por las personas, las horas, el lugar de trabajo, tus responsabilidades y las puertas que te pueda abrir en un futuro.

Conclusión

El obtener una oferta de trabajo debe ser siempre un motivo para celebrarte a ti mismo/a por haber destacado entre otras personas, aquella empresa te eligió a ti, ¡felicidades!

Pero que esta emoción no te nuble, piensa bien si esta oportunidad satisface tus expectativas y si se acomoda al plan de vida que tienes.

Considera con qué aspectos debes ser muy crítico/a y con cuáles puedes llegar a ser un poco más flexible, confía en tu criterio.