Hincha declarado de Independiente, pero sobre todo fanático del fútbol, a Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961) no le deja indiferente la Final de la Copa Libertadores que, desde el próximo sábado, enfrenta a Boca Juniors y River Plate.
Andrés Calamaro y el Boca-River de Libertadores: “Tan importante como el hundimiento del Titanic”
El músico argentino señaló que la Final está a la par de los más grandes Clásicos a nivel mundial y dijo que es más importante que la de una Copa del Mundo.
“Todos los partidos entre ‘clásicos rivales’ significan (mucho y siempre) para los hinchas, para los verdaderos apasionados. Pero una final continental entre semejantes cuadros rivales... ¡Es tan importante como el hundimiento del Titanic! No soy hincha de River, ni de Boca, pero esta final es más grande que la de un Mundial”, indicó el músico a EFE y a Partido a Partido, para después comparar el Clásico argentino con los más grandes duelos internacionales.
“Estamos haciendo referencia a la gran rivalidad del fútbol de Buenos Aires. Tiene la potencia cultural de los derbis de la Liga Inglesa, Everton-Liverpool, los Manchester… Probablemente los Clásicos en Italia se acerquen un poco a esta locura”.
-¿Tiene algún favorito para la Final?
“No. Tengo muy buenos amigos de River y conozco a Marcelo Gallardo hace muchos años en el hotel donde concentraba, además vino a mis conciertos. El fútbol es la más importante de las cosas sin importancia, por lo menos en nuestro país”.
“Pero me encanta también Boca. Lo que representa, lo que significa. Está el Boca de Riquelme. Riquelme trasciende los colores de Boca y River en Argentina, aunque es símbolo de Boca. Decir Riquelme es decir Iggy Pop o The Ramones”.
-¿Dónde verá los partidos y con quién?
“Preferiría una final a un solo partido en un estadio neutral y con todas las banderas -los partidos se jugarán sólo con público local para evitar incidentes-. Sin locales ni visitantes. No sé si tengo habilitados los canales para ver el fútbol por televisión. No tengo planes”.
“No estoy particularmente identificado con otros colores que no sean los de los 'Diablos Rojos' de Avellaneda. Soy un iconoclasta incluso para el fútbol. Que gane el mejor… o que gane el peor. Que me da exactamente igual”.