Tras la serie de comunicados oficiales emitidos por Boca Juniors en los cuales el club xeneize planea eliminar a River Plate en la mesa, ahora River sentó su postura sobre las decisiones finales de la Conmebol.
River Plate defiende a sus socios: rechaza jugar la Libertadores en el Bernabéu
El club de Núñez dice abogar por los "más de 66 mil asistentes" quienes esperaron 20 horas dentro del Monumental entre sábado y domingo.
" River Plate ratifica su rechazo al cambio de sede. El Club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local."
La institución presidida por Rodolfo D'Onofrio menciona que jugar en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid significa perder la localía por circunstancias ajenas a River Plate y además responsabilizó a las autoridades civiles:
"La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes, ocurrida fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, fue, además de pública y notoria, asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado."
Del mismo modo, la dirigencia riverplatense manifestó que perder la localía es injusto para sus asociados, a quienes ahora se les haría cubrir de sus bolsillos los vuelos de Buenos Aires a Madrid:
"Más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el día sábado y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el día domingo. A esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida."
River Plate también le dejó un recado a la Conmebol, (la cual citó la falta de seguridad en Argentina como razón para mover la sede), sugiriendo que Argentina sí puede organizar un partido de fútbol en virtud de que Buenos Aires ahora acoge una cumbre internacional con líderes como Angela Merkel y Donald Trump:
"Es incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla un G20."