@OmarCarrilloHH
Donde un cúmulo de estrellas futbolísticas consolidadas fallaron, incluidos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, un adolescente se impuso con lujo de suficiencia.
Donde Cristiano y Messi fallaron, Martin Odegaar se impuso con holgura
El futbolista del Real Madrid -recientemente prestado al SC Heerenveen- y su padre dijeron no a la manipulación de sus impuestos, argumentando ‘una cuestión moral’ para no hacerlo.
Martin Odegaar, promesa noruega de 18 años fichado hace un par por el Real Madrid y recientemente prestado al SC Heerenveen de Holanda, dijo no a la maquinación de pagar menos impuestos argullendo negocios inexistentes en cualquier parte del mundo.
Y es que el chico no solo tiene bien puestos sus objetivos futbolísticos sino también los humanos.
La historia fue muy simple, sin enmarañados argumentos ni discursos y fue destapada por Football Leaks. Al muchacho, el despacho Senn Ferrero le hizo la propuesta y su padre contestó vía email.
“Mi hijo ganará mucho dinero, por eso también es una cuestion moral sobre cuánto debe esforzarse en intentar ahorrarse algo de dinero de impuestos cuando otras personas luchan más para pagar los suyos”, explicó.
Y Hans Erik, un exjugador profesional, no estaba alardeando sobre el futuro de su vástago y tampoco sobre la cuestión moral a la que debieron enfrentarse.
Martin firmó en el 2015 con el conjunto merengue por tres años y 10.5 millones de euros. Eso por no citar los dos millones extra de publicidad. Nunca un jugador de fútbol de su edad había ganado tanto dinero.
Ese mismo año fue incluido en la revista Time como uno de los 30 adolescentes más influyentes del mundo.
De nueva cuenta ha sido su padre el que ha explicado la razón de la decisión.
“Es halagador que creas que es una historia increíble. No pienso eso. Sólo seguimos la ley y creo que esto es bastante normal” dijo a Crónica del diaro español El Mundo.
Martin es mediocampista y además del récord de precocidad millonaria en el balompié, tiene otros más precisos. Debutó a los 15 años y 117 días en la primera división Noruega. Nadie lo ha hecho antes que él y es el jugador de su país más joven de la historia en disputar un partido eliminatorio para la Eurocopa.
También es el futbolista con menos edad en debutar en el Real Madrid. Ese sería ya en sí mismo todo un hito para los anales de la historia futbolística.
De excelentes condiciones físicas, técnicas y tácticas ha estado inmiscuido en el mundillo del fútbol desde antes de nacer. Y no es una exageración.
Su padre fue un jugador profesional en su tierra natal que aunque no tuvo una carrera muy destacada pudo vivir de ella varios años como parte del Stromsgodset y el Sanderfjord. Todo ello le abrió las puertas a lo que venía.
De inmediato se dio cuenta de las posibilidades y cualidades de su hijo con el balón, y para lo que muchos pareció una excentricidad con el tiempo demostró ser en una inversión.
Gastó seis mil euros en hacer un campo de fútbol propio en su casa y ahí fue puliendo las condiciones de su hijo. Hasta 20 horas a la semana entrenaba el chico con el balón. Ahí la explicación a su talento manifiesto y trabajado.
Luego viene el asunto moral. Su familia es religiosa y creció con valores muy arraigados. “Crecí con una familia cristiana. Eso es muy importante para mí” ha dicho a la prensa el propio jugador alguna vez.
Además está el convencimiento particular de los noruegos de pagar impuestos que data desde su fundación y que tiene que ver con una formación de transparencia luterana.
En el país escandinavo, cuánto gana y cuánto paga de impuestos cada ciudadano es de acceso público, lo que ayuda a la transparencia a todos los niveles.
Por lo tanto es una generalidad en el pensamiento noruego que pagar los impuestos es la manera más importante de contribuir a la sociedad como lo revela un artículo de la BBC de junio del 2016 titulado: “¿Tiene Noruega la fórmula para solucionar el grave problema global de la evasión de impuestos?”.
Por lo pronto, todo el molde ayuda a explicar lo ocurrido con Martin Odegard que si bien ya había llamado la atención sobre el terreno de juego ahora, como acostumbran muchos futbolistas a lo largo y ancho del planera, también lo ha hecho fuera de una cancha.
Pero esta vez, de la mejor y más audaz manera.