Para las Águilas del América, su rival oriental en el próximo Mundial de Clubes de la FIFA -el Jeonbuk Motors de Corea del Sur- será más reconocido por jugar en el estadio donde Estados Unidos eliminó al Tri del Mundial del 2002. Sin embargo, con lo que nadie contaba es que los motores futbolísticos del Jeonbuk son ensamblados por la poderosa compañía automotriz Hyundai.
La K-League: refrigeradores, estufas, lavadoras y microondas como clubes de fútbol
El rival del América en el Mundial de Clubes proviene de una liga dominada por corporaciones como Hyundai, Daewoo, Samsung y LG.
Por otra parte, cuando no están enfocados en diseñar ultramodernos smartphones, los ejecutivos de Samsung se ocupan del andar de su club, el Suwon Bluewings, tetracampeón de la K-League en 1998, 1999, 2004 y 2008. A los Electrónicos Daewoo les ha ido peor: los Daewoo Royals dominaron los años noventa, pero la compañía quebró con la crisis financiera asiática de 1997 y ahora el equipo también es propiedad de Hyundai a través de una de sus múltiples subsidiarias.
Del mismo modo, LG fue propietaria de los Guepardos de Anyang desde 1984 hasta 2004, cuando la compañía decidió concentrarse en la línea blanca y en la telefonía móvil. Su antiguo equipo cambió de nombre y también de sede: hoy es el FC de Seúl.
Otras empresas dueñas de equipos de fútbol profesional en Corea del Sur pertenecen a los ramos de las cadenas de supermercados, los bancos y las compañías de acero, electricidad y combustibles. La K-League, desde su fundación en 1983 hasta la actualidad, es imposible de entender sin los Chaeboles (conglomerados comerciales, en lengua coreana). Pero el capital privado sólo posee cierto número de sus equipos.
El número faltante corresponde a las alcaldías de algunas ciudades. El gobierno de Daejeon maneja al Daejeon Citizen así como el gobierno de Daegu hace lo propio con el Daegu FC. La ciudad de Incheon tiene su propio Incheon United y Gangwon también cuenta con su Football Club. Un caso bastante especial es el del equipo Sangju Sangmu, que desde el 2013 es gestionado por los pelotones atléticos de las Fuerzas Armadas de Surcorea.
Para mayor sorpresa de todos, el Jeonbuk Motors llegará diezmado a enfrentar al América. Dos de sus jugadores estrellas, Choi Bo-kyung y Lee Jae-myung, están prestando su servicio militar. Servicio militar para los futbolistas coreanos de la K-League significa jugar prestados… ¡en el mismo Sangju Sangmu del ejército y en el Ansan Police de la policía coreana!
Refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, smartphones y automóviles de último modelo son las exportaciones con las cuales los Chaeboles de Corea del Sur han conquistado al resto del mundo. Probablemente podrían conquistar también el mundo del fútbol, aunque muchos de sus jugadores no puedan por deber hacer el servicio militar en la K-League.