Anthony Lozano fue determinante en el triunfo del Cádiz

Celta de Vigo y Cádiz llegaron a esta jornada con la urgencia de ganar pues han tenído un arranque para el olvido, y fue el equipo visitante el que logró el cometido y lo hizo de la mano de Anthony Lozano, quien se convirtió en el protagonista del partido al marcar un gol y provocar un penalti, lo que abrió el camino para la primer victoria de su club en esta temporada de LaLiga.

El fubtolista hondureño abrió el marcador al minuto 38 luego de peinar un balón dentro del área tras un tiro libre ejecutado por Tomás Alarcón. El hileno sacó el envío a zona roja para que su compañero se elevara por encima de rivales y compañeros y con la cabeza alcanzó a desviar el esférico en una jugada en la que los locales reclamaban fuera de lugar. Ese tanto representó el primero del Cádiz en Balaídos en 31 años. El 'Choco' tuvo que abandonar el juego lesionado al minuto 56.

El centroamericano estaba inspirado y al minuto 40 tomó el esférico en medio campo y emprendió una carrera arrastrando al defensor quien no tuvo otra más que cometer una falta dentro del área. La jugada fue revisada y el VAR decretó que era penalti. Salvador Sánchez cobró la falta pero su disparo fue atajado por Matías Dituro; sin embargo, Luis Espino estuvo atento al rebote y remató para hacer el segundo de los amarillos al minuto 43.

Para la segunda mitad Eduardo Coudet movió el banquillo en busca de una reacción de su equipo y encontró algo al minuto 64 gracias a que Santi Mina encontró un rebote dentro del área y en medio de un mar de piernas sacó el derechazo para vencer a Jeremías Ledesma quien se lanzó pero el balón pasó lejos de su posición.

El equipo local tuvo algunos minutos intensos sobre la portería del Cádiz y en más de una ocasión estuvieron cerca de volver a anotar pero la puntería les falló y se quedaron en intentos. Ya en tiempo de compensación Iago Aspas estuvo a nada de la igualada pero su remate pegó en el poste ahogando el grito de gol de la afición; al minuto 95 fue Murillo quien remató de cabeza pero nuevamente el travesaño dijo que no.