Criticados en el resto de Latinoamérica por la facilidad con que se marchan a jugar en Europa, los futbolistas argentinos también padecen lo que hay que padecer cuando se debe migrar para perseguir un sueño.
Cuando los clubes no tienen palabra: la historia de Mantovani
De pibe, abandonó su hogar rumbo a Europa con la promesa de una carrera futbolística la cual atravesó varios engaños de directivos y promotores.
El zaguero bonaerense Martín Mantovani pasó una década de decepciones en equipos de segunda y tercera en España y clubes rumanos antes de debutar con 31 años en La Liga de las Estrellas, marcando personalmente a la crema y nata del fútbol como Messi o CR7.
Con 20 años, Mantovani tuvo que enfrentar la dura realidad: estaba ya demasiado viejo para debutar en primera en Argentina. Y también estaba ya muy viejo para irse a Europa si se considera que el “Kun” Agüero, el “Conejito” Saviola o el “Fideo” Di María se fueron con contratos asegurados aún siendo pibes.
A Mantovani le ofrecieron aproximadamente 600 dólares mensuales en 2006 por irse al Atlético de Madrid y no se lo pensó dos veces. Pero antes el Atleti lo rechazó estando allá, después le pidió obtener la nacionalidad italiana (su abuelo era italiano) y luego lo inscribió en su equipo “C” donde nunca percibió los 600 dólares de sueldo prometidos.
Tramitando el pasaporte italiano, pasó la noche en la estación ferroviaria de la ciudad de Bolonia acostado bajo cartones entre vagabundos esperando el momento de tomar su tren hacia el aeropuerto. Y de ahí un vuelo de vuelta a Madrid.
Fichó por un club rumano y a los pocos partidos fue echado a la calle sin ver vistas cumplidas las promesas de salario y vivienda que le habían hecho. Pegó la vuelta a las divisiones inferiores españolas con la Cultural Leonesa y el Real Oviedo. Un día se presentó un agente argentino con una presunta oferta del Nancy de Francia que ilusionó al jugador y al club. Todo estaba listo y al final el promotor no se presentó. Era una estafa de un charlatán.
Enojados con Mantovani, los del Oviedo lo traspasaron al Leganés de Madrid, club que jamás había jugado en primera. Era el 2013 y defensor argentino logró el ascenso de tercera a segunda con 29 años. ¿Demasiado viejo para La Liga?
Apenas el año pasado y tras más de 80 temporadas, el Leganés, la escuadra “pepinera”, como se la conoce, alcanzó el ascenso a La Liga. Por primera vez le respetaron una promesa a Martín Mantovani: él logró el ascenso histórico, él jugaría en primera. Hoy capitanea al Leganés.
Glamurosos, adinerados y rodeados de fanáticos lucen los jugadores más exitosos del momento. Sin embargo, la historia de Mantovani confirma que, cuando el fútbol no tiene palabra de honor, lo único que queda es permanecer picando piedra.