Los exjugadores Raúl Bravo y Carlos Aranda, considerados cabecillas de una presunta red de amaños de partidos de fútbol de Primera y Segunda División, han ingresado en la prisión de Zuera (Zaragoza) a la espera del pago de la fianza de 100.000 euros impuesta por el titular del Juzgado de Instrucción nº 5 que investiga la causa.
Dos presos por negarse a declarar en el caso de amaños de partidos en España
Los exjugadores considerados cabecillas de la organización deberán pagar una fianza para poder continuar el proceso en libertad.
El abogado de Raúl Bravo, Íñigo de la Calle, ha confirmado a Efe que su cliente había sido trasladado a prisión tras negarse a declarar por su presunta implicación en la organización criminal de amaños de partidos para obtener beneficios económicos fiscales en apuestas 'on-line'.
Ha explicado que tiene previsto presentar los avales necesarios para que su cliente salga de prisión este viernes y pueda reanudar su vida cotidiana mientras se lleva a cabo la instrucción de la causa.
En la misma situación que Bravo se encuentra Carlos Aranda, a quien los investigadores de la Unidad de Delitos Económicos y Violentos (UDEV) de la Policía Nacional considera cabecilla de la supuesta red de amaños de partidos de fútbol.
Los letrados de ambos investigados esperan que sus respectivos clientes puedan salir en libertad provisional, una vez presentado en en el juzgado de instrucción los avales necesarios para el abono de la fianza de 100.000 euros impuesta.
Ambos investigados se han negado a declarar este jueves al entender sus representantes legales que el secreto sumarial que pesa sobre la causa puede perjudicar a su derecho a una defensa eficaz.
Mientras tanto, la Sociedad Deportiva Huesca, que el fiscal de Huesca considera una perjudicada más que una persona jurídica responsable penalmente en los hechos, ha puesto en manos de sus abogados las acciones a adoptar en los próximos días.
Fuentes del club deportivo oscense han explicado a Efe que los abogados de la entidad están elaborando un informe sobre la situación generada a fin de hacer " lo que más convenga al club".
Sin embargo, han admitido a este respecto la paradoja que supondría que el actual presidente del club continuara en su cargo, si el juzgado da la posibilidad a la entidad de que actúe como acusación particular contra los detenidos.