Ante esta situación, tanto las autoridades de Nuevo León como las de la Liga MX y de ambos clubes se reunieron en el Palacio de Gobierno del Estado para tomar medidas que prevengan y eviten que se repita lo sucedido entre porras el domingo previo al juego en el Estadio Universitario.
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Fue a través de una conferencia de prensa, con la presencia del secretario general del gobierno de Nuevo León, Manuel González y el presidente de la liga, Enrique Bonilla, que se dieron a conocer las siguiente conclusiones:
Se prohibirá el acceso a los estadios en Nuevo Léon a los presuntos responsables de los actos sucedidos en la Avenida Aztlán.
Se convoca a la sociedad en general a evitar la incitación de violencia en el estadio o al exterior de él por cualquier tipo de medio.
Estarán prohibidas las marchas y caravanas hacia los estadios, así como en ingreso de cualquier barra visitante en los estadios de Nuevo León (Universitario y BBVA Bancomer).
Hacer la entrega oficial de la base de datos de los grupos de animación a las autoridades de seguridad.
No se permitirá el acceso a los estadios de las barras, este deberá ser en forma grupal, familiar o individual.
Se integrará un comité con clubes, autoridades y medios con la intención de compartir mejores prácticas en todas las áreas.
Por último, el mandamás de la competencia mexicana que los verdaderos aficionados al fútbol no se verán afectados, al contrario podrán estar más seguros, ya que en muchas ocasiones las personas que se reunen en porras son peersonas sin boleto y sin verdadero interés por el deporte, que tienen motivos diferente a ver los encuentros.
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