Ignacio Ambriz conecta un respirador a Santos Laguna en la Liga MX, el equipo que recién tomó y que por fin ganó después de cuatro partidos y con Mazatlán como víctima en el TSM.
Liga MX: Santos Laguna consigue primer triunfo al mando de Ambriz ante Mazatlán
Los Guerreros dan señales de vida en la Liga MX y cortan racha de cuatro derrotas al hilo en el Clausura 2024.
Los Guerreros doblegaron 1-0 a la escuadra sinaloense en el cierre de la Jornada 8 del Clausura 2024 en un duelo que sirvió para los de Torreón no solo para tres puntos, también para retomar un poco de aire en lo que fue el primer triunfo en la era de Ambriz en la dirección técnica.
La falta de confianza en Santos Laguna es tan evidente que, incluso, los Guerreros se notaban incómodos con la pelota durante los primeros minutos del partido. Santos no tuvo forma de ver la luz frente a un Mazatlán que parecía ambicioso, pero falto de ideas en el Territorio TSM.
Ocejo fue el elemento que más parecía atreverse a algo diferente durante la primera mitad, aunque sus intentos no alcanzaban a entrar a la portería e incomodarr de más al portero Hugo González. La falta de goles en ambos bandos hizo que el letargo fuera casi insoportable en Torreón en una tendencia que se extendió hasta el complemento.
Los dirigidos por Ignacio Ambriz parecían acordarse que tenían algo de alma en el Clausura 2024, a pesar de que ya hay mucho tiempo de por medio desde que La Laguna era un terreno asfixiante para los equipos que lo visitaban, casi una garantía de tres puntos para los Guerreros. Ahora, la prioridad es, al menos, acordarse de generar peligro y aspirar al gol.
A los 54', Santos Laguna por fin se encontró con una buena oportunidad de recuperar algo de orgullo con una buena jugada en donde Bruno Amione cerró una pinza para poner su primer gol como albiverde y, de paso, romper una sequía de cuatro partidos sin poder anotar por parte de los coahuilenses.
El gol también fue el primero que festejó Ignacio Ambriz como flamante técnico de Santos Laguna y robarle algo de confianza a unos porteños que llegaban a este juego con tres partidos sin perder, dos de ellos, ante Chivas y América, nada más y nada menos.
A final de cuentas, Ambriz le conecta el respirador a un Santos que parecía estar muerto en vida dentro de la Liga MX, una vida artificial que podría convertirse en vida real, auténtica, de esa que tiene sangre en las venas y alma para tocar el balón, como en los viejos tiempos en La Laguna.