Ruso Zamogilny| Don Dinero y la Liga MX

Poderoso caballero es don Dinero. Todos lo necesitamos, es cierto, pero no podemos ni debemos basar la totalidad de las decisiones que tomamos en nuestra vida exclusivamente en ello.

Ni siquiera es sano para el fútbol vivir con la extrema ambición de generar cada vez más.

Por eso el 2020 está siendo turbulento para el futbol mexicano, ya que durante esta pandemia que ha afectado al mundo, los dueños de los equipos han mostrado los dientes para defender el negocio y no se han tocado el corazón al momento de tomar decisiones que afectan en todas las escalas, yendo desde lo deportivo hasta lo social.

La Liga MX ha recibido una lluvia de críticas en los últimos meses por estas decisiones que buscan de forma exclusiva los beneficios del billete y consecuentemente por los manejos nada claros, desoyendo el llamado de los otros sectores importantes de la industria como son los aficionados y por supuesto los futbolistas, que siguen siendo un gremio débil al momento de luchar por sus derechos.

La determinación de quitar el ascenso y reemplazar la división de plata por una liga de desarrollo fue un golpe durísimo a las aficiones del resto del país donde no llega el fútbol de primera división.

Muy fuerte corrió esta noticia en ámbitos internacionales, por lo que ante el temor de que otros países tomen el ejemplo, la FIFA ya se manifestó sugiriéndole a la federación que la estructura más sana que puede existir es con ascenso/descenso.

Con este señalamiento no me extrañaría que la postura que ha tomado la cúpula del futbol mexicano pueda modificarse antes de lo previsto.

Por otro lado es cada vez mas fuerte el rumor del traslado del Morelia a su nueva sede, Mazatlán. Aun no está confirmado, pero parece importar poco el sentimiento de la gente que se resiste a ver la partida de su equipo.

Grupo Salinas podría mudar la franquicia al encontrar mayores facilidades económicas de parte del gobierno sinaloense.

Otro caso donde el dinero llama, entendible desde el punto de vista empresarial, pero hay que decirlo, los clubes no son empresas, los clubes mueven sentimientos en las personas y crean profundas conexiones que van mas allá de los billetes que pueda generar el fútbol.

Aun así, el verdadero problema no está en la empresa que busca aprovechar el apoyo sino en el organismo que permite mover a un equipo con tanta facilidad. Este tipo de decisiones son una estocada al corazón del aficionado que ante estas acciones cae en cuenta de que no tiene ni voz ni voto, se siente desprotegido y hasta cierto punto, utilizado.

Tiempos difíciles para la Liga MX, momento de recapacitar sobre el camino elegido, ya que como dice la frase: “quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”.

¡Abrazo de goool para todos!