Mentira, el OM no es el equipo más ganador de Francia. Estaría empatado a diez títulos en el primer lugar del podio junto al Saint-Étienne de no ser porque el campeonato de la temporada 1992-1993 le fue arrebatado por un escándalo de sobornos protagonizado por su entonces propietario, Bernard Tapie.
El Olympique de Marsella: un club cuya gran historia ha sido pisoteada por sus dueños
Un magnate americano lo compró y promete restaurar al equipo más ganador de Francia al lugar que solía ostentar ¿podrá lograrlo?
El Marsella también conquistó en 1993 la primera Champions League de la era moderna ante el legendario AC Milán (que por entonces transitaba entre las direcciones técnicas de Arrigo Sacchi y Fabio Capello). Sin embargo, la Uefa determinó que el escándalo del campeonato francés manchaba también al torneo continental, e impidió a la escuadra capitaneada por Didier Deschamps defender su "Orejona" al año siguiente.
La mancha negra que se devoró al Marsella primero por la cabeza empezó a extenderse al resto del cuerpo en un partido contra el modesto Valenciennes. El jugador argentino campeón mundial en 1986, Jorge "El Burru" Burruchaga, señaló que un rival marsellés se aproximó ofreciéndole miles de francos para dejarse perder. El autor intelectual del soborno fue Tapie y el móvil del crimen habría sido permitir al Marsella coronarse antes de tiempo y enfocarse de lleno en la final de la Champions.
En lugar de frenarse con la sentencia a Tapie, la mancha negra continuó engulléndose la preciosa historia del equipo de la costa mediterránea. Posteriormente fue adquirido por el matrimonio de magnates Louis-Dreyfus: Robert, el marido, fue hasta su muerte también el presidente de Adidas y su nombre aparece listado en las acusaciones de corrupción contra Franz Beckenbauer por haber "comprado" la organización del mundial de Alemania 2006. Margarita, la mujer, forzó la salida de Marcelo Bielsa del club en 2015 desmantelándole media escuadra en plena pretemporada.
Jugadores han ido y han venido, entrenadores de prestigio y leyendas del club como el propio Deschamps han hecho hasta lo imposible por rescatarlo. Pero sus esfuerzos sobre el césped siempre fueron saboteados por las llamadas telefónicas y las firmas sobre los escritorios en las oficinas de la institución. Recientemente, una burócrata francesa de muy alto perfil, Christine Lagarde, fue hallada culpable de malversar dineros públicos en favor del innombrable Tapie.
Hace meses que el club fue vendido a Frank McCourt, un millonario estadounidense que en su momento poseyó a los Dodgers de Los Ángeles. Adquirió el porcentaje de Margarita Dreyfus por más de 40 millones de dólares y prometió invertir otros 200 durante las siguientes cuatro temporadas. Su primer decisión es intentar la vuelta de Dimitri Payet.
¿Podrá el capital estadounidense limpiar la mancha que está cubriendo al Marsella tras años de propiedad por capital francés?