Este martes en La Corregidora de Querétaro se vivirá un partido con mucho morbo cuando Chile visite a la selección mexicana. Parecería lejano aquel 18 de junio de 2016 cuando la Roja le metió siete goles al Tri. Sin embargo, en la mente azteca el tiempo ha pasado muy lentamente.
¿Corre riesgo México de volver a ser goleado por Chile?
La selección chilena parte como favorita para el encuentro ante el Tri del próximo martes pese a jugarse en territorio azteca.
No hay nada que jugarse en este partido amistoso. No hay una calificación o un trofeo. Eso sí, el encuentro de amigable no tendrá nada para la selección mexicana. ¿Venganza? Para Chile no lo es, para sí para el Tri quien seguramente intentará lavar un poco esa imagen penosa que dejó en el Levis Stadium de San Francisco y que tanta vergüenza le ha generado en el plano continental y mundial.
Lamentablemente para México no hay muchas opciones halagadoras que hagan creer que podrían regresarle un poco ese regalito que Chile le dio. El Tri no tiene técnico definido y no cuenta con todas sus figuras para encarar este partido.
En cambio, Chile tiene ya un cuerpo técnico oficial que los tratará de llevar a Catar 2022. Poca, pero tiene ya una base de trabajo con el colombiano Reinaldo Rueda, jugadores experimentados y de nivel contrastado como Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Gary Medel, así como un recambio generacional que empieza a trabajarse con futbolistas como Nicolás Castillo, Angelo Sagal o Víctor Dávila.
En un frente a frente, Chile parte como gran favorito para vencer a México, aun cuando éste esté como local. La experiencia, el rodaje y el factor mental ponen a la Roja un paso delante de la selección azteca.
Mientras México pondrá a un 11 plagado de jugadores europeos, la mayoría de ellos son parte del recambio generacional que vivirá el Tri en el próximo proceso mundialista. Néstor Araujo, Diego Reyes, Erick Gutiérrez, Marco Fabián, Jesús Manuel Corona, Raúl Jiménez e Hirving Lozano, los internacionales que militan en el Viejo Continente, tienen una media de edad de apenas 25 años de edad. Sin los Ochoa, Moreno, Layún, Herrera, Guardado o Hernández, este Tri es mucho menos experimentado que la selección chilena.
Aquel 7-0 debe ser definido como un accidente del fútbol y difícilmente será un resultado que pueda considerarse una futura tendencia. Es difícil asegurar si Chile puede repetir ese marcador, mucho más cuando enfrente, más allá de los futbolistas, esté Ricardo Ferretti como el entrenador del Tri, un hombre al que no es sencillo que algún rival le acabe goleando a una escuadra que dirige.
Este partido servirá para mostrar qué tan fuerte es mentalmente la selección mexicana. Si aquel recuerdo doloroso del 7-0 puede pasarle factura, generarle temores o nervios y qué tan grande es para intentar derrotar a un equipo que, en el papel, es más poderoso. Pero sobre todo, será importante ver si el Tri aprendió de los errores que cometió en antaño y si es capaz de resarcirse y sacar la cara.
Es, también, una nueva prueba para este equipo y este cambio generacional que el Tri experimenta. Contra Uruguay terminó fallando, pero contra Chile es fundamental que el resultado no sea adverso. Si no, nuevamente las burlas y las humillaciones de darán en contra México.