La última vez que México jugó en el Estadio Azteca con el calor a su favor fue frente a los Estados Unidos en el camino rumbo a Sudáfrica 2010. En aquella ocasión el Tri estaba en un álgido momento en la eliminatoria que lo tenía con un pie fuera de la justa mundialista.
La noche, una pesadilla para la selección mexicana en el Azteca
El Tri dejó de jugar con el calor de la Ciudad de México en sus partidos eliminatorios. El resultado: 3 goles a favor en el pasado hexagonal.
No había más, había que jugar con todos los factores que la Ciudad de México le daba a la selección azteca sin importar compromiso alguno. El Tri llevó a los Estados Unidos a jugar a las 3:00 pm., horario que a priori es el más caliente en la capital azteca. Eso sumado a que en ese momento es cuando más contaminación existe hacía del Coloso de Santa Úrsula un inmueble temible.
El resultado fue de 2-1 a favor de México. Un equipo estadounidense que acabó fundido por el clima, la altura y la contaminación del Distrito Federal. Esa fue la última vez que el Tri utilizó a su favor ese factor.
Después, por determinaciones de la Federación Mexicana de Fútbol, durante la eliminatoria rumbo a Brasil, el Tri empezó a jugar de noche en el Estadio Azteca. El resultado fue desastroso y el ejemplo más claro es que el Coloso de Santa Úrsula dejó de ser el inmueble temible en el que solo se había perdido una vez en eliminatorias mundialistas.
México no perdió de milagro contra Jamaica; después, sacó insípidos y aburridos empates contra Costa Rica y Estados Unidos. Cayó ante Honduras y sacó de milagro un triunfo ante Panamá. Todos esos partidos se disputaron después de las 7pm.
México tiene el reto de calificar tranquilamente al Mundial, no caminando, pero sí sin la necesidad de sufrir y morderse las uñas porque al final le hacen falta puntos. Pero el segundo reto es recuperar el peso de su localía y el valor que el Estadio Azteca tiene en las eliminatorias.
Contra Costa Rica, el primer partido del Hexagonal rumbo a Rusia, la Federación eligió jugar de noche. La duda será si la actual camada de seleccionados es capaz de hacer una fortaleza de su casa, o bien, sufrir nuevamente con las armas que antes eran a su favor y que hoy pueden jugar en su contra.
Mientras Estados Unidos llevó a México al helado Columbus y Honduras jugará ante el Tri en el infernal calor de San Pedro Sula, el combinado de Osorio tendría que ser más drástica y usar mejor sus papeletas para ganar terreno en casa.
Al menos contra Estados Unidos, se espera que el Estadio Azteca sea un infierno, deportivamente hablando.