Para noviembre del 2017, Toronto FC había firmado la temporada récord de la MLS al haber cosechado 69 puntos, una cifra nunca antes alcanzada en la liga norteamericana en una sola campaña.
Debacle en Toronto FC, el campeón no levanta tras perder la final de Concacaf ante Chivas
El cuadro canadiense estableció el record de puntos apenas la temporada pasada, hoy son penúltimos del Este y el peor visitante de toda la liga.
En diciembre, conseguía un triplete histórico al coronarse campeón de la MLS.
Y para abril, se instalaba en la final de la Liga de Campeones Concacaf al conseguir algo que ningún club de la MLS había logrado en el torneo continental: eliminar a dos clubes de la Liga MX en fase de eliminación directa. Y no lo hizo ante cualquier equipo mexicano; lo hizo ante el campeón Tigres UANL y su millonaria nómina y ante un histórico con gran plantel, como el Club América.
Todo suena espectacular hasta ahí, por lo que resulta increíble voltear a ver la tabla de posiciones de la MLS a menos de un mes de que el cuadro Escarlata disputara la final de la Concacaf ante las Chivas.
Todavía no llegamos ni a mitad de temporada en la MLS, y el cuadro canadiense ya se encuentra 18 puntos por detrás del superlíder Atlanta United. Toronto apenas suma siete unidades en 9 partidos disputados, es decir, promedia menos de uno por encuentro.
Además, su puntaje apenas le alcanza para ser penúltimo lugar de la Conferencia Este, dos puntos por delante del colero D.C. United.
El equipo canadiense tiene hasta ahora uno de los peores rendimientos de un campeón defensor en la MLS. En sus primeros cinco duelos, solo pudo rescatar un triunfo.
Cabe señalar que durante ese periodo, estuvo disputando paralelamente la Liga de Campeones, donde estuvo su enfoque principal. A tal grado que los últimos dos partidos de esos cinco, los jugó con cuadros totalmente alternativos en donde sus figuras ni siquiera estuvieron presentes.
Pero tras caer en penaltis ante Guadalajara en la gran final, no han podido tomar el rumbo al que nos han acostumbrado en los últimos años a pesar de que tres de los cuatro partidos que ha jugado desde entonces, fueron en casa.
Tras la final regional, jugaron ante Chicago Fire. Con Sebastián Giovinco y Víctor Vázquez en el terreno de juego, tomaron una ventaja tempranera de dos goles. Pero el gas se les termino, y el Fire les arrebató la victoria.
Luego vino un contundente 3-0 al Philadelphia Union, y parecía que todo volvería a la normalidad. Pero no fue así.
Cayeron ante Seattle Sounders en la reedición de la final de la MLS en 2016 y 2017. Con un cuadro de Cascadia muy mermado y que también marcha en los últimos lugares de la tabla.
Fue entonces que volvieron a salir a jugar de visitantes. Greg Vanney optó por dejar a jugadores como Giovinco de inicio en la banca. El plan no le salió para nada bien. Los goleaban 3-0, metió al italiano para recomponer, los puso a un gol del empate, pero luego se fue expulsado.
En cuatro visitas que han hecho en la temporada regular, tienen cuatro descalabros. Son el único equipo en la liga que no ha podido rescatar ni un punto en cancha ajena.
Por si fuera poco, ahora visitaran al Orlando City, un poderoso y enrachado cuadro de local, que dicho sea de paso le saca 12 puntos de ventaja en el Este, y sin Giovinco. Y con lo duro de su calendario en los siguientes duelos, no se antoja como para que puedan levantar cabeza pronto.
Parece que la resaca mezclada de tantos éxitos recientes y la dolorosa caída en la Perla Tapatía, es una combinación letal para el cuadro Escarlata.
La buena noticia, es que todavía le quedara tiempo para recomponer en busca del bicampeonato. Y si requieren de un antecedente con una remontada impresionante en la campaña para luego levantar el título, ahí está el Seattle Sounders del 2016 – quien pasó de su más aguda crisis a su primer título de la MLS.