Jesse Marsch cambia el esquema táctico del NY Red Bulls: "Tenemos que ser más sagaces"

HARRISON, NJ - New York Red Bulls abrió la temporada 2016 en casa frente a Toronto FC con un nuevo sistema táctico y una pizca de decepción.

No se trata de que la franquicia basada en Nueva Jersey haya abandonado de manera definitiva la formación 4-2-3-1 que fue casi una marca de identidad en 2015. De hecho, en el encuentro del domingo regresó al antiguo dibujo. Pero el propósito del cuerpo técnico liderado por Jesse Marsch es que el equipo se desarrolle esta temporada a partir de una estructura táctica dispuesta en un 4-2-2-2.

Sobre el papel la ventaja del nuevo sistema reside en que cualquier futbolista ubicado por delante de la línea de cuatro de la defensa puede (y debe) jugar en función de ataque. La teórica desventaja de esta propuesta, a la vez, es que se ‘rompe’ el triángulo de volantes integrado por Dax McCarty, Felipe y Sacha Kljestan, que fue determinante y de mucho provecho para RBNY el año pasado.

El 0-2 final del domingo por la tarde ante Toronto FC recordó bastante a la serie final de la Conferencia Este de 2015 frente a Columbus Crew. Concretamente, al segundo juego de esa instancia disputado en el Red Bull Arena. Ambos equipos se recostaron durante buena parte del partido sobre su terreno, atentos a los posibles errores del local, apostando a un resultado positivo en base al fútbol de contragolpe.

New York Red Bulls controló -entonces y ayer- la posesión, la cantidad de ocasiones de gol y hasta el ritmo del encuentro. Sin embargo, el domingo no pudo convertir en la portería defendida por Clint Irwin. A lo largo del partido Bradley Wright-Phillips, Mike Grella y Lloyd Sam fallaron una media docena de situaciones aptas para abrir el marcador.

“En el primer partido de la temporada uno sabe de antemano que el equipo no va a estar en su mejor momento”, reconoció después del compromiso el entrenador Marsch. “Normalmente podríamos haber creado mejores situaciones, o podríamos haber definido mejor, pero no lo hicimos.”

El líder del cuerpo técnico, pese a la derrota, encontró una serie de aspectos positivos en la actuación de los Red Bulls. Uno de ellos fue la solidez demostrada por toda la línea defensiva en general y del debutante central Gideon Baah en particular. “Él y Ronald Zubar cortaron un montón de jugadas y complicaron las cosas a Giovinco”, aseguró Marsch. “Sebastian no tocó demasiado el balón, pero cada vez que consiguió hacerlo fue muy peligroso.” El italiano marcó de penal en el 82’ el primer gol de TFC y sirvió la asistencia del segundo tanto, en el minuto 91.

El zaguero nacido en Ghana explicó que controlar a la Hormiga Atómica fue bastante complicado. “Él estuvo todo el tiempo cerca, acechando. Tuvimos que estar permanentemente atentos al partido y a la vez atentos a lo que Giovinco podía hacer.”

El plan original para el debut de New York Red Bulls incluía la titularidad del atacante Gonzalo Verón, quien finalmente quedó fuera de la convocatoria por problemas musculares. El argentino y el inglés Shaun Wright-Phillips son los principales elementos con los que Marsch cuenta para ‘desatascar’ el juego de su equipo y abrir la cerrazón de los sistemas defensivos del rival de turno.

“En nuestro estadio a veces los equipos se cierran mucho. En parte porque ese es su planteo táctico, en parte porque temen jugar contra nosotros”, manifestó el portero Luis Robles. “Tenemos que aprender a sentirnos más cómodos con la forma en la que los equipos rivales vienen a jugar a casa”, pidió el mejor arquero de la temporada 2015 en la MLS. “Este año en el Red Bull Arena veremos muchos partidos como este”, sentenció Marsch. “Tenemos que ser un poco más sagaces en determinados momentos”, finalizó el técnico, que ya estudia la planificación de la visita del sábado 12 de marzo a las 4 PM (ET) a Montréal Impact.