MARIETTA, Georgia -- Gerardo Martino fue campeón de MLS con Atlanta United FC en 2018, y Frank de Boer intenta serlo en 2019. El argentino fue el creador futbolístico que a día de hoy es el cuadro de ‘las Cinco Bandas’. El holandés -con una impronta personal y profesional diferente- busca ampliar la cuenta del club del estado de Georgia.
Martino y De Boer: formas de entender el fútbol y legados distintos para Atlanta United
El argentino es el padre futbolístico de la criatura, y coronó su trabajo con una MLS Cup. El holandés supo aguantar el temporal y -con dos títulos bajo el brazo- busca emular el máximo logro de Tata.
‘Tata’ Martino fue el primer amor para el aficionado de Atlanta. Por eso se hace tan difícil olvidarlo. Su paso por el conjunto del estado de Georgia se mantiene presente, sigue viva en el plantel, que no ha cambiado demasiado con respecto al paso del rosarino.
FdB es una personalidad que divide aguas dentro y fuera del ambiente de MLS, y su aventura norteamericana no comenzó como se esperaba. Una salida más o menos rápida de la Liga de Campeones de Concacaf, más un muy inestable inicio de temporada regular, lo pusieron en el ojo de la tormenta.
Pero las cosas tienen un cariz bastante más favorable para el exdefensor del FC Barcelona ahora, con Atlanta clasificado a los Playoffs -con ‘chapa’ de innegable candidato-, y con dos títulos en el bolsillo: la Copa Abierta de Estados Unidos y Campeones Cup, en la que su equipo fue noticia al vencer a ‘las Águilas’ del América.
“Eso siempre ayuda”, comentó De Boer a FutbolMLS.com tras el entrenamiento de Atlanta United del jueves. “Sirve para hacer cosas. Para mí mismo, cuando pienso que tenemos que cambiar algunas cosas aquí en el club. Ayuda para la confianza que el club tiene en mí y que yo tengo en el club. Y también ayuda a los jugadores”.
“Los títulos siempre ayudan mucho, pero sabemos que no podemos relajarnos cuando ganamos algo", continuó. "Tenemos que trabajar siempre al 100%. Yo y mi staff sabemos que hemos ganado dos títulos, pero el título más importante es éste título, la MLS Cup. Vamos a dar todo nuestro esfuerzo para ganar este título”.
En otras palabras, si bien el actual entrenador ha corregido de manera radical la marcha de su equipo -y en el camino ha alzado un par de trofeos- De Boer es consciente que siempre se le pedirá (con justicia o no) que emule lo hecho por Martino en su segundo año de gestión: ser campeón de liga.
UNA CUESTIÓN CULTURAL, DE MENTALIDAD Y DE LEGADO
De puertas adentro, Frank de Boer sigue conviviendo con el ‘amable fantasma’ del hoy seleccionador de México.
“El cambio cultural fue drástico acá”, expuso Felipe Cárdenas, periodista de The Athletic que sigue el día a día de Atlanta United. “ Los cambios se sienten. Los jugadores lo sienten. Cambió todo. Cuándo entrenan, cuándo llegan, qué comen, cuánto tiempo están acá en el club, y el hecho de que él quiere que las charlas técnicas y las prácticas sean en inglés solamente”.
“Con Tata todo era en español, aunque él tenía en su cuerpo técnico asistentes claves que hablan ambos idiomas. Pero eso era parte de la identidad de este club. Era un grupo sudamericano o latino, con ese tipo de energía. Eso se ha perdido un poco con el cuerpo técnico nuevo”.
La identidad y la mentalidad son factores esenciales que llevaron a Atlanta a ser el mejor equipo de 2018. Dos elementos a los que buena parte del plantel busca recuperar, o puede haber recuperado ya en parte este año.
“En 2017 y 2018 el equipo tenía una mentalidad ganadora que lo hizo ser el mejor del país”, agregó Cárdenas. “Tenían por detrás a un director técnico en quien creían, aunque perdieran o ganaran. Tenían una idea de juego, una identidad. Creo que lo que pasó con Frank de Boer -y no es todo su culpa- fue que perdieron la identidad al principio”.
Para solucionar la situación generada, De Boer fue permeable a las necesidades y las sugerencias del plantel. “Le doy el crédito al entrenador”, apuntó el periodista. “Él los escuchó. Y él llegó a ese compromiso, a ese balance. Y demostró durante el año que hubo frutos, que se entendieron. Creo que la relación entre técnico y camerino ahora está bien. Y están jugando mejor”.
“Nosotros siempre tenemos que adaptarnos a la idea del entrenador. Ahora tenemos que adaptarnos a las ideas de Frank”, señaló con pragmatismo el jueves Ezequiel Barco, quien se encuentra en plenitud para afrontar los Playoffs. “Tenemos que tratar de ganar para quedarnos con la Conferencia Este, lo que nos hace fuertes para después jugar la final de la MLS”, expuso el exatacante de Independiente, que fija la mira en el duelo ante New England Revolution como arranque de la postemporada (1 pm ET / Univision).
“No hay mayores diferencias”, argumentó el arquero Brad Guzan cuando se le preguntó si notaba cambios en la forma de llegar al primer partido de postemporada entre Martino y De Boer. “Estamos conversando sobre un montón de detalles, diferentes situaciones que podrían presentarse en un partido. Desde nuestro punto de vista como equipo estamos listos para lo que viene”.
De a poco -y mucho más si este año vuelve a coronar con una MLS Cup- Atlanta United pasará de ser ‘el equipo de Tata’ para convertirse en ‘el equipo de Frank’. La vida y el fútbol son así. Manda la actualidad. El recuerdo marcado a fuego que dejó el entrenador argentino comienza a ser ‘discutido’ por el trabajo del exinternacional holandés, que parece haberle ‘encontrado la vuelta’ a un equipo obligado a luchar por todo y ser protagonista. Los trofeos han comenzado a caer. Solo falta el premio mayor del título de liga.
“De Martino queda poco”, remató Felipe Cárdenas. “Quedan los jugadores solamente”. En una nueva sintonía, Atlanta United FC pretende seguir siendo relevante y perdurable.