A partir de este año, catorce de los 24 equipos que compiten en Major League Soccer jugarán los Playoffs. En términos generales, estar por encima o por debajo de la línea roja que separa a los clubes de postemporada de aquellos que mirarán los eventos principales por televisión suele ser una buena forma de definir como positivo o negativo el año de trabajo en la liga norteamericana. Por ahora, el San Jose Earthquakes mira las cosas desde afuera. Pero el domingo -en Decision Day- se jugará su última carta.
Matías Almeyda, frente a un partido que puede definir (o no) su temporada con San Jose
Los Earthquakes necesitan una victoria como visitantes frente a Portland Timbers para conseguir el pase a los Playoffs en Decision Day.
Los Quakes llegan a la jornada final de la temporada regular en la octava posición de la Conferencia Oeste, con 44 puntos. Por encima del conjunto del norte de California están FC Dallas (séptimo, con 45 unidades) y Portland Timbers (sexto, con 46). El curso regular para San Jose finaliza con el partido como visitante que deberá jugar el domingo en Providence Park contra 'los Leñadores'. A la visita solo le vale la victoria para avanzar a la próxima fase.
EARTHQUAKES, UN EQUIPO EN EVOLUCIÓN
Sin ningún tipo de debate posible, los Earthquakes fueron el peor equipo de la temporada 2018. Con 21 puntos en total y apenas cuatro triunfos, el año pasado fue un verdadero infierno para el club. El 2019 comenzó con Matías Almeyda al frente. Sin cambios radicales en la nómina, el plantel es entre un 80 y un 85% el mismo de la temporada pasada. Con más del doble de unidades que en 2018, y con la posibilidad de clasificar en la última jornada a los Playoffs, muchos sienten que el balance del trabajo del 'Pelado' y sus jugadores es positivo.
El cambio es notable. La actitud y el rendimiento de los futbolistas que fracasaron un año atrás hoy es abismalmente diferente. Y Almeyda lo tiene absolutamente claro. "Los Quakes salieron de un mal momento. Comenzamos con un momento muy malo y luego comenzamos a crecer. Lo hicimos debido a nuestra forma de jugar, nuestra forma de entrenar y mediante el esfuerzo de nuestros jugadores", rememoró el entrenador argentino al hacer un balance adelantado de su primera temporada en MLS.
La campaña ha estado marcada desde el inicio por el realismo y una sensación positiva. "Hablamos con los jugadores y les dijimos lo mismo en el primer día. Si alguien en ese momento nos hubiera traído un contrato que dijera que podríamos tener la posibilidad de clasificar a la postemporada en la última jornada, todos lo hubiéramos firmado", expresó sin vacilar el extécnico de River Plate y Chivas de Guadalajara.
SIN PENSAR EN LA LÍNEA ROJA
Es cierto, los Earthquakes perdieron de manera consecutiva sus últimos cinco encuentros. Y eso ha dañado de manera considerable las posibilidades de progresar y estar en los Playoffs. Pero haber llegado a la jornada 34 con posibilidades de jugar por un puesto en la postemporada sin dudas en una noticia positiva dentro del análisis global del año de trabajo.
Por eso para Almeyda y sus colaboradores reducir la evaluación a estar por encima o por debajo de la línea roja sabe a poco.
"El equipo cambió mucho, así que no puedo limitarme a ver si clasificamos o no. Mi límite es algo más profundo", advirtió el estratega. El exvolante central pide que se tengan en cuenta todas las variables del 'caso San Jose Earthquakes' antes de hacer una valoración definitiva. En sus propias palabras, Matías Almeyda está al frente de "un equipo que en la temporada pasada hizo 20 o 21 puntos y este año (con el 85% de los mismos jugadores) intentó tomar la iniciativa y ser competitivo. Ha sido de esa manera a lo largo de la temporada".
Alcanzar finalmente la clasificación a los Playoffs sería un premio merecido y enorme por la trascendencia del objetivo. Quedarse en la orilla -siendo justos, y apegándonos al espíritu de lo que el carismático entrenador pide- podría ser visto como una mala noticia a medias.
'El Pelado' Almeyda, 'el Profe' Galindo y todo el resto de integrantes han hecho una tarea destacadísima en 2019, ocurra lo que ocurra en el duelo final contra Portland Timbers. A San Jose no ha llegado ninguna figura mediática, ningún futbolista que de manera inmediata fuera capaz de cambiar la ecuación futbolística de los Earthquakes.
Almeyda y sus jugadores llegan hasta este punto después de un trabajo duro, concreto, a la vista de todos. Ha sido hasta ahora el producto de un proyecto ilusionante, que sorprende y gana adeptos en las cuatro esquinas de la liga. Un técnico integral y holístico, y un grupo de jugadores con apertura mental y ganas de salir del tedio de temporadas recientes.
Juntos alcanzaron este grado de reconocimiento, que solo necesita de cierta cuota de éxito tangible para coronarse y establecerse en el tiempo. Los cantos de sirena para Matías Almeyda desde el fútbol mexicano existen. De San Jose Earthquakes depende que suenen con mayor o menor fuerza.
Este año podemos usar al club del norte de California como excepción. Solo el entrenador y sus futbolistas están habilitados para llevarse a casa un 'aprobado', aún si el domingo el fútbol los obliga a no poder gozar de los Playoffs. Solo ellos, y nadie más. Por única vez, sin líneas rojas de por medio.