New York Red Bulls quiere probar que están preparados para ser campeones este año

Harrison, New Jersey -- New York Red Bulls prepara su debut en la temporada 2016 de la Major League Soccer sin apartarse un ápice del argumento motivacional que lo llevó a ser uno de los mejores equipos de la pasada temporada.

El club taurino firmó un 2015 casi perfecto, que solamente se frustró por haber quedado eliminado en la final de la Conferencia Este, a manos de Columbus Crew. Esa decepción todavía duele dentro del plantel de RBNY. “Es algo que siempre se va a quedar con nosotros”, reflexionó en contacto con los medios de comunicación el volante Sacha Kljestan. “Podríamos haber ganado la MLS Cup si hubiéramos superado a Columbus Crew”, agregó el exfutbolista de Chivas USA. “A mí me despedazó”, dijo a continuación el atacante Mike Grella. “Definitivamente, eso sigue doliendo”.

“Nos quedamos cortos”, analizó el entrenador Jesse Marsch. “No tuvimos tanta confianza como durante la temporada regular. Yo nunca había dirigido en un partido de playoffs”, explicó el técnico. “Es parte del proceso de aprendizaje colectivo, pero el equipo está enojado y hambriento por haber fallado sobre el final del año pasado.”

Y esa frase del estratega abre la puerta para una nueva motivación para Red Bulls, muy similar a la que sirvió de catalizador durante 2015. “Jugamos con un peso sobre nuestra espalda” dijeron una y otra vez los integrantes del plantel a lo largo de la anterior campaña. Y, en gran medida, esa motivación se mantiene.

“Esta mañana tuvimos una reunión en el vestuario y les dije a mis compañeros que si perdemos esa mentalidad perdemos un montón de cosas que nos hacen ser un buen equipo”, manifestó en el Red Bull Arena el capitán Dax McCarty. “Tenemos que aferrarnos a esa mentalidad. Todavía hay mucha gente que cree que no vamos a ser campeones, y nosotros sí lo creemos”, agregó un optimista Kljestan. “Eso es lo que nos hace sentir un equipo importante. Así somos nosotros, esa es la personalidad de nuestro equipo”, explicó el volante brasileño Felipe.

“En nuestro interior existe algo que nos hace sentir que somos un poco ignorados por el resto de la liga”, prosiguió McCarty. “A veces nos menosprecian un poco, porque no tenemos estrellas, o porque algunos de nuestros compañeros vienen de escalones menores del fútbol europeo”, pronunció con una media sonrisa el Ginger Ninja.

Pese a la percepción externa, poco cambia en el interior de Red Bulls. “Vamos a ser bastante parecidos al equipo del año pasado”, aventuró Marsch. “Solamente haremos algunas variaciones tácticas de vez en cuando, y definitivamente vamos a rotar más a nuestros jugadores.”

“Se equivocaron mucho con nosotros en 2015”, manifestó Grella a FUTBOLMLS.com. “Queremos probar que lo que pasó con nosotros el año pasado no fue una casualidad.”

“Ahora somos los campeones de la pasada temporada regular. Tenemos un trofeo, el Supporters’ Shield. Ahora queremos más trofeos”, previno a sus rivales Luis Robles, el mejor portero del último año.

El optimismo impera en Red Bulls. “Tenemos que seguir siendo humildes, pero lo que vemos es bueno”, se ilusiona el head coach Marsch. “Para conseguir cosas importantes primero uno las tiene que desear. Y luego hay que jugar los partidos y demostrarlo”, expresó el argentino Gonzalo Verón, quien -pese a deslumbrar en la pretemporada- se perderá el primer juego oficial del año (ante Toronto FC en el Red Bull Arena) por una molestia muscular.

Con dos Supporters’ Shields en las últimas tres temporadas New York Red Bulls tendrá que acostumbrarse a convivir con la silenciosa presión de sus aficionados, que casi de manera desesperada le reclama un título nacional. “Si no disfrutas de la presión y de estar bajo la mirada de todo el mundo, no deberías estar en este negocio”, recomendó Jesse Marsch. “No queremos volvernos complacientes simplemente porque el año pasado tuvimos algo de éxito”, finalizó McCarty. “Yo quiero toda la presión del mundo. Jugamos mejor cuando estamos bajo presión.”