Philadelphia Union: la amenaza goleadora del Este frente a Austin y LAFC

Lo de Philadelphia Union es poco menos que extraordinario. ¿De qué otra manera lo calificarían? El equipo dirigido por Jim Curtin ya no es sorpresa, sino que es una realidad cada vez más contundente en la búsqueda de su primera MLS Cup. La fotografía de este momento muestra a un Philly líder en solitario de la Conferencia Este, y muy cerca del LAFC de Vela, Bale y Chiellini (¿La V-B-C?) en la lucha por el Supporters' Shield, con 54 puntos contra las 57 unidades del club californiano.

Si la cantidad de puntos del Union no son un argumento suficientemente potente, quizás la cantidad industrial de goles que el equipo produce sean el argumento ganador. Antes de enfrentar este miércoles en el Subaru Park a Atlanta United FC (7 pm ET, FOX Deportes), Philadelphia aplastó el pasado fin de semana a Colorado Rapids por 6-0 como local, y en la semana anterior había obtenido el mismo resultado (aunque como visitante) frente a D.C. United.

Esas goleadas no fueron accidentes o jornadas fortuitas dentro del calendario: Philadelphia Union es un equipo armado para golear en la MLS, como lo hizo previamente contra Chicago Fire FC (4-1, 13 de agosto), Houston Dynamo FC (6-0, 30 de julio), y D.C. United anteriormente (7-0, 8 de julio). En los últimos dos meses el equipo azul y oro está en plan absolutamente determinante.

TRES FICHAJES DEFINIDORES

El Union de Curtin es un equipo de autor. Uno ya sabe lo que va a encontrar cuando se dispone a mirar uno de sus partidos, y no es algo fugaz: Philadelphia viene golpeando la puerta de algo realmente grande desde hace tiempo. En 2020 el equipo ganó el Supporters' Shield; en 2014, 2015 y 2018 fue finalista de la Copa Abierta de Estados Unidos, y el año pasado cayó en la Final de la Conferencia Este frente a New York City FC, luego de que una gran cantida de jugadores del primer equipo no pudieran estar presentes en ese encuentro por haber contraído COVID-19.

Lo que está ocurriendo con el Union en 2022 no es fruto de la casualidad, ni de una buena racha. Todo lo contrario: Philadelphia evolucionó para convertirse en uno de los candidatos naturales a alzarse como campeón de la MLS.

En lugar de lamentarse por la mala fortuna que lastró su campaña en 2021, decidió ajustar al máximo su rendimiento, agregando capacidad de definición, en un proceso que comenzó en la parte final del año pasado, con el arribo de Dániel Gazgdag (elegido el lunes como Jugador de la Semana), y las incorporaciones este año de Julián Carranza (finalmente adquirido a Inter Miami CF) y de Mikael Uhre, por quien el Union habría pagado casi tres millones de dólares al Brondby de Dinamarca.

Esos tres nombres -y las tres operaciones que los hicieron llegar al líder de la Conferencia Este- son claves para explicar el momento pletórico de Philadelphia Union. No es que hayan sumado a un goleador letal, sino que cada uno de ellos es capaz de cumplir ese rol, aunque los tres ponen por delante el beneficio del equipo.

"No somos para nada egoístas. Estamos intentando jugar para el equipo. No importa quién haga el gol, estaremos felices", comentó Jim Curtin días atrás, luego de la segunda goleada de la temporada frente a D.C. United.

A día de hoy, Gazdag es segundo en la tabla de goleadores de la MLS, con 16 tantos, por detrás de Sebastián Driussi (19). Carranza (quizás el de mayor proyección de este trío, con apenas 22 años) tiene 13 anotaciones, mientras que Uhre logró hasta ahora 9 tantos.

Este tridente le dio una nueva vida al Union, un equipo que en los últimos años había sido reconocido por su solidez defensiva, ahora también debe ser elogiado por ser la franquicia más goleadora en la temporada 2022, con 57 tantos (uno más que el estelar LAFC, que suma 56 dianas). En muchos sentidos, la directiva y el cuerpo técnico parecen haber armado un equipo complicado de doblegar, y que aprendió de errores propios y desgracias de temporadas anteriores.

Sin hacer mucho ruido a nivel nacional, el Philadelphia Union modelo 2022 es (junto a Austin FC y a Los Angeles Football Club) el club al que sobre el papel nadie quiere enfrentarse cuando inicie la postemporada. A estadio lleno, como se ha hecho costumbre ya, el equipo de Jim Curtin afila sus armas a orillas del Río Delaware, con la sensación de que esta vez la oportunidad no se le debería escapar.