El gol del miércoles por la noche puede haber iniciado el proceso de su ‘resurrección’ futbolera. Quizás fue en un partido menor, frente a un rival de categoría claramente inferior. Pero el tanto de Gonzalo ‘Pity’ Martínez frente a St. Louis FC en los cuartos de final de la Copa Abierta puede haber servido como respuesta frente al vendaval que el argentino aguantó en los últimos días.
'Pity' Martínez: el extraño caso del crack que no encuentra su lugar en Atlanta United
El mejor jugador sudamericano de 2018 es cuestionado y su rendimiento con 'las Cinco Bandas' está por debajo de lo esperado. ¿Cómo superó una situación similar en River Plate?
Pity magic 💫
— Atlanta United FC (@ATLUTD) July 11, 2019
A beautiful curler leaves them with no chance! pic.twitter.com/2lHxgo45du
Con más de la mitad de los partidos de temporada regular jugados, el rendimiento de Martínez está en las antípodas de lo que Atlanta United FC -su cuerpo técnico, su directiva, su afición- esperan. No hay manera de ocultarlo; el saldo de la producción de quien llegó a Major League Soccer en medio de una millonaria transacción, y con el bien ganado sello de haber sido designado como el mejor futbolista de Sudamérica en 2018, ha sido hasta ahora más que discreto. Dos goles y cuatro asistencias en 18 encuentros de liga.
La frustración por el bajo rendimiento del 10 es palpable. El entrenador Frank de Boer parece haber liquidado la ‘luna de miel’ que mantenía al menos en público con el talento mendocino. Al finalizar los dos últimos partidos de temporada regular como local el holandés no escatimó críticas sobre el rendimiento del enganche.
El 29 de junio el técnico señaló que quitó Martínez de la cancha en el encuentro que finalizó con una victoria 2-1 ante Montréal Impact porque el futbolista había tomado decisiones que pusieron “en peligro” al equipo. Y el domingo, luego del 3-3 frente a New York Red Bulls justificó la salida de ‘Pity’ para dar entrada a Brandon Vazquez por no ganar duelos durante los 60 minutos en los que jugó.
Las declaraciones de De Boer son nuevas, recientes. Pero parece evidente que para el head coach el 10 está en esta situación desde hace rato. De hecho, Martínez solo jugó cuatro partidos de liga completos desde que se calzó por primera vez la camiseta de Atlanta United.
En Sudamérica los mensajes de De Boer fueron interpretados por varios medios de comunicación. Casi todos ellos llegaron a la conclusión de que el cuerpo técnico de ‘las Cinco Bandas’ buscaba desprenderse de ‘Pity’, quizás a través de una cesión. El martes, de manera tajante, el exfutbolista de Ajax y Barcelona desacreditó esa posibilidad.
Ceder o vender en las primeras de cambio al protagonista del fichaje más oneroso en la historia de Major League Soccer no sería lo más aconsejable. Y representaría una carga de profundidad a la política de incorporaciones de jugadores latinoamericanos que Atlanta United inauguró en su incepción en la temporada 2017.
Es evidente que la adaptación de Gonzalo Martínez a su nuevo club no resulta sencilla. Algo falla, o algo falta. Es poco tiempo, es verdad. Pero el futbolista todavía no encontró 'su' lugar en el Mercedes-Benz Stadium. La realidad de ‘Pity’ -como ha ocurrido con Ezequiel Barco- podría ser muy diferente y mucho más positiva en apenas unos meses. ¿Pero qué pasa mientras esa etapa llega?
EN NÚÑEZ Y ATLANTA, POR CAMINOS PARALELOS
No es la primera vez que el volante ofensivo se ve en este tipo de situación. Y tampoco pasó demasiado tiempo de aquello. Fue a inicios de 2015 cuando Martínez saltó de Huracán a River Plate.
“Llegó a cambio de 4,5 millones de dólares, una cifra contundente que planteó dudas”, recordó Matías Baldo -periodista de La Nación- a FutbolMLS. “Al principio fue cuestionado, insultado, el hincha no le tuvo paciencia. Cuando un club argentino hace semejante inversión lo que se quiere es un impacto inmediato”.
El primer año de ‘Pity’ en el equipo de la banda roja no fue sencillo. Hasta el punto de que en febrero de 2016 tuvo gestos de enojo con el rechazo de la hinchada del club del barrio de Núñez. Los altibajos, y el odio y el cariño -no siempre en partes iguales- marcaron el camino, que en 2017 sufrió un cambio definitivo.
En ese momento el entrenador, el plantel y el club brindaron a Martínez un respaldo explícito, que cambió para siempre su carrera. Una doctora especialista en neurociencias y medicina deportiva obró el milagro. “‘Pity’ tuvo un ‘quiebre’ con Sandra Rossi -psicóloga de River- a partir de una reunión de la que participaron todos los jugadores del equipo antes de un partido ante Independiente Medellín”, contó Baldo. “Los referentes del plantel transmitieron confianza y tranquilidad a Martínez, que a partir de ahí fue figura. En ese momento empezó el ‘quiebre’ para convertirse en símbolo”.
“Llega un momento en el que necesitás que la otra persona esté convencida de lo que vos estás convencido. Con ‘Pity’ Martínez fue eso”, expresó un par de meses atrás Marcelo Gallardo -entrenador de River Plate- en el podcast del periodista Juan Pablo Varsky.
“ Mientras ‘Pity’ Martínez era insultado y repudiado, yo sabía el potencial que él tenía, y él sabía el potencial que tenía. Cuando pasa eso, yo voy hasta el final. Yendo hasta el final pueden pasar cosas. Podés jugar, no jugar. Salís, entrás. Pero mientras vos me demuestres que querés, vamos hasta el final”.
“Pese a ser un jugador cuestionado, Martínez nunca se rindió”, asintió Matías Baldo. “Esa tenacidad fue la que al final de cuentas le permitió afianzarse en River y consolidarse como un gran futbolista”.
El paralelismo entre el inicio de la carrera de ‘Pity’ en uno de los equipos más grandes de Sudamérica y sus primeros pasos en el vigente campeón de MLS es más que evidente. ¿Existe en Atlanta el mismo circuito de contención y confianza que encontró en River?
"Él sabe que lo tiene que hacer mejor. Él quiere ser mejor", señaló un par de días atrás un Frank de Boer con un discurso mucho más componedor. "Está trabajando duro y tenemos mucha confianza en él". El gol en la Open Cup puede haber sido el factor de ‘quiebre’ que Martínez necesita.
ATLANTA FUE A BUSCAR UN CRACK, ATLANTA ENCONTRÓ UN CRACK
Atlanta United fue a Buenos Aires a comprar un crack. Y lo logró. Las temporadas 2017 y 2018 de ‘Pity’ Martínez son indiscutibles. Especialmente lo hecho el año pasado por el 10 en la Copa Libertadores de América. El juego exuberante del enganche terminó siendo una cuestión entre lúdica y religiosa para la nación riverplatense.
“‘Pity’ Martínez es uno de los jugadores que se metió en el corazón de los hinchas de River en el último tiempo. Fue uno de los grandes símbolos de la etapa más gloriosa de River”, sentenció sin gravedad Baldo. “Teniendo en cuenta el descenso y la resurrección vivida por River, esta es la etapa más importante de su historia futbolística, con dos Libertadores y la ruptura del estigma histórico frente a Boca Juniors en competiciones internacionales”.
El 10 de Atlanta United tiene reservado a futuro un monumento en el Estadio Monumental. ¿Qué reserva
el futuro a ‘Pity’ en MLS?
¿Tiene asegurada la titularidad en el once de Frank de Boer? ¿En cuánto podría mejorar en lo inmediato la producción del argentino en #ATLUTD? ¿Cuánta confianza, cuánto respaldo, cuánto impulso interno podría obtener en el vestuario y en las sesiones de entrenamiento para comenzar a parecerse al que fue hasta hace pocos meses en Sudamérica?
¿Cuándo volverá a sentirse ‘loco’ de fútbol, de esa ‘locura’ que contagió a una afición inmensa? Martínez es un líder silencioso, alejado de las frases fuertes y de las definiciones rimbombantes. ‘Pity’ habla en cancha. Celebrando goles y victorias de cara a la tribuna. Atlanta United y MLS ansían unirse más pronto que tarde a ese ritual. Gonzalo Martínez necesita probar a todo el mundo que también puede encender a propios y rivales con su fútbol en su nuevo entorno.