Qwiberg, el lateral izquierdo de San José Earthquakes tiene una historia con 'olor a café'

El crecimiento de la MLS ha permitido en los años recientes la llegada de grandes figuras, jóvenes promesas y jugadores experimentados. Pero en el caso de Joel Qwiberg, su decisión de dejar Suecia por San José Earthquakes, tiene mucho que ver con su corazón.

Qwiberg es un lateral de 25 años, quien tuviera presencia en los seleccionados Sub15 y Sub 17 del país escandinavo. “Soy un líder, un jugador de equipo. Es importante para mí ver bien a todos mis compañeros”, le dijo Qwiberg a FutbolMLS.com, tratando de describirse. “Trabajo duro, soy veloz, con una pierna izquierda bien educada”.

El zurdo proviene del IF Brommapojkarna, conocido en su país como ‘el Ajax de Suecia’ y reconocido por ser la organización en Europa con mayor número de equipos en todas las categorías (247 equipos y más de 3000 jugadores en 2017).

Joel no es un tipo muy grande, mide 1 metro 73 centímetros (5 píes 8 pulgadas), pero sabe como balancearlo. “Los jugadores en Suecia son muy grandes, por ello hay que compensarlo con inteligencia y velocidad”.

Estos atributos estarán ahora al servicio de San José Earthquakes y la MLS, pero su llegada a Estados Unidos estará también al servicio de un tema personal.

Joel creció con un padre militar, una madre maestra y una hermana menor. Pero con una diferencia que él mismo notó desde siempre. Es adoptado y sus raíces son de Colombia. Por ello su baja estatura, su color de piel, e incluso hasta un estilo de fútbol medio sudamericano que lleva por dentro.

“Tenía seis meses cuando fui adoptado, pero no recuerdo ni siquiera cuándo me lo contaron. Es algo que yo siempre entendí. Nunca tuve problemas con el hecho de ser adoptado”, explicó.

Nunca ha estado en Colombia, no habla español, pero su amor por el país suramericano sobrepasa algunos límites. “Soy muy orgulloso de mis raíces, para mí soy colombiano, Colombia es mi país”, contó.

“Tengo un tatuaje grande en mi pecho que dice Colombia y otro en mi brazo derecho que dice Santa Fé de Bogotá”, obviamente refiriéndose a la ciudad en la que nació.

Su hermana es hija biológica de sus padres adoptivos y él insiste en que su niñez fue genial pero se siente colombiano. “Me veo como un colombiano viviendo en Suecia y no un sueco con algo de colombiano”.

Qwiberg no está activamente en la búsqueda de su familia biológica, pero puede llegar a ser uno de sus objetivos más adelante. Por ahora, llegar a Estados Unidos es una escala más en su reencuentro con las raíces.

“Una de las razones para ir a Estados Unidos también tiene que ver con estar más cerca de Colombia, de la cultura. Poder aprender español con los compañeros de equipo y la comunidad en la ciudad. Son parte de mis objetivos”.

Y a pesar de haber tenido presencias en las selecciones menores de Suecia, Joel sueña con la tricolor colombiana.

“Muchos jugadores con doble nacionalidad en Escandinavia suelen buscar el seleccionado que más fácil les abra la puerta para jugar” aseguró. “En mi caso, yo sé perfectamente que sueño con algo muy complicado. Pero aún así mi gran sueño es jugar con la selección Colombia”.

Es un tema de sinceridad dice, “hay que ser honesto con uno mismo, y si tuviera la opción - es solo un pensamiento - de jugar en ambas selecciones y tuviera que escoger, mi decisión sería jugar con Colombia. Para mí es fácil, es lo que me pide mi corazón”.

Para todos los efectos, deportivo, personal y de cercanía a sus raíces, San José es ideal para Joel. “Quiero seguir creciendo, quiero acercarme a mis raíces y en ambos sentidos estar en San José Earthquakes es el mejor lugar donde puedo estar a partir de ahora”.