Han sido unos difíciles par de meses para Jozy Altidore.
Tras la frustración y la ineludible suspensión, Jozy Altidore esta hambriento por volver a la cancha
El fracaso con la selección de los EE.UU., los abucheos recibidos, la pelea con Kljestan…el delantero de Toronto lo deja todo atrás porque “así es la vida”.
Comenzaron con el fracaso de la selección de los Estados Unidos que no pudo conseguir su boleto a la Copa del Mundo, en conjunto con los abucheos recibidos –contra él y su compañero de selección y en Toronto FC, Michael Bradley – alrededor de la MLS.
Continuó con el altercado de bronca con su compatriota Sacha Kljestan en el partido de vuelta ante los New York Red Bulls por la semifinal de Conferencia del Este – el cual inicio en el terreno de juego y se trasladó al túnel que da a los vestidores en el BMO Field – que le valió la tarjeta roja a Altidore, una suspensión y el rechazo de la apelación por la misma.
Altidore tuvo que ver desde la tribuna el empate sin goles entre los Escarlatas y el Columbus Crew en el partido de ida de la Final de Conferencia Este.
“Así es la vida, amigo”, reflexiona Altidore al respecto.
“Es lo que mi papá me dijo. Las cosas no siempre te van a favorecer y así es la vida”, dijo Altidore. “Fue decepcionante lo que paso con la selección, pero eso ya quedo atrás. Para mí, ahora es enfocarse con Toronto; hacer todo lo posible para que seamos exitosos.
“No es algo que olvidas, pero debes intentar mirar hacia adelante, tomar ventaja de la siguiente oportunidad”.
Altidore y Sebastián Giovinco, regresaran a la alineación de Toronto tras prácticamente tres semanas sin partidos competitivos por suspensión, y el descanso por Fecha FIFA. Y aunque el mismo Altidore señala que no hay forma de estar en ritmo de partido más que jugando partidos, no es excusa valida.
“Somos profesionales. No hay ninguna excusa, en términos de estar listos cuando llegue el miércoles por la noche”, dijo Altidore.
Con la temporada en la línea, Altidore afirma que los nervios no serán distintos a otros encuentros.
“Cada partido que disputas hay presión”, declaró Altidore. “No hay diferencia entre la presión de este partido, un encuentro eliminatorio mundialista…siempre hay presión. Tienes que poder lidiar con eso”.
Pero esta consiente que debe mantener la calma, la cual escaseo la última vez que estuvo en la cancha.
“Es difícil, las emociones vuelan. Das todo lo que tienes en estos meses, para estos partidos. Toda la pretemporada, la dieta, lo que los chicos hacen en casa, todo culmina en esto. A veces las emociones te ganan. No digo que este bien, pero mucho está invertido en estos días…lo dejas todo ahí afuera”.
Sin embargo, Altidore sabe que hay quienes lo apoyan siempre de manera incondicional, su familia, incluido su pequeño hijo de 3 años de edad.
“Es el mejor gol que jamás metí”, dijo Jozy con una sonrisa. “Es maravilloso verlo. Él es mi todo, vivo por él, hago todo por él. El poder traerlo a los partidos conmigo y que pueda estar alrededor mío es grandioso”.
Con la necesidad de Toronto de anotar un gol el miércoles, habrá una voz extra en el coro para Altidore.
“El solo grita ‘Gol’, sabe eso…y ‘¡Olé!’”, dijo Altidore.