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    Capitulo 1.- La Isla que juega fútbol escuchando rock: Gran Bretaña, la guitarra y el balón

    Se trata de una nación cuyo legado musical y futbolero va desde el Manchester City de Oasis hasta el aristócrata Arsenal de Mick Jagger.


    Por:
    TUDN

    ¡Cuidado! Este álbum es solamente para amantes del buen rock.
    El viejo Wembley no solamente era la catedral del fútbol inglés, sino también la del rock inglés: ahí tocaron Queen, Pink Floyd, The Rolling Stones, David Bowie y U2.
    Los Rolling Stones tocaron 12 veces en el Viejo Wembley desde 1982 hasta 1999.
    Mick Jagger es hincha del Arsenal, y la última vez que se lo vio en un estadio fue apoyando a su selección en Sudáfrica 2010.
    Se dice que Jagger da mala suerte a sus equipos (pues el Arsenal lleva más una década sin ganar nada e Inglaterra no gana nada desde que él era un joven rockero desconocido de 23 años).
    Los metaleros de Iron Maiden también son futboleros de corazón y llevan la bandera 'Union Jack' a todos sus conciertos.
    Adrian Smith de Iron Maiden apoya al West Ham de Londres, el cual es un club identificado con las clases trabajadoras. Por ello les dicen los 'martillos', 'hammers' y 'irons'.
    Roger Waters, líder de la mítica Pink Floyd, es otro hincha más del aristócrata Arsenal de Londres.
    Sir Elton John aprovechó su fama y su fortuna en los años 70 para hacer del humilde Watford un club protagonista en el fútbol inglés.
    La tribuna más grande del estadio Vicarage Road lleva su nombre y las letras de una de sus mejores canciones: YOUR SONG.
    Robbie Williams jamás fue rockero, sino miembro de la popular boyband inglesa Take That (la versión británica de los Backstreet Boys). Aparece en este álbum porque llegó a codearse con Diego Maradona.
    Noel Gallagher, de la banda Oasis (¿hacía falta decirlo?), es quizás el fanático más conocido mundialmente del Manchester City Football Club.
    El City es el equipo de la gente trabajadora de la ciudad de Manchester. No han ganado muchos títulos, pero vaya que saben divertirse.
    Rod Stewart, fiel a la tradición británica de apoyar al equipo de la ciudad o del vecindario natal, es hincha ferviente del Celtic de Glasgow, en Escocia.
    Damon Albarn, vocalista de Blur y de Gorillaz, ya era simpatizante del Chelsea antes de que el Chelsea fuera el Chelsea que hoy todos conocemos.
    Llegó incluso a enfundarse la camiseta de su amado equipo azul para jugar en el Stamford Bridge, del distrito de Chelsea en el oeste de Londres.
    Los de Kasabian se juntaron en Leicester en 1997 y por supuesto ya eran hinchas de los 'Foxes' cuando nadie daba ni un penique por ellos.

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    ¡Cuidado! Este álbum es solamente para amantes del buen rock.

    'No tengan miedo. Esta isla está llena de ruidos, sonidos extraños y dulces melodías que hacen sentirte bien y no molestan a nadie', dijo el famoso Calibán, un personaje creado por el legendario dramaturgo británico William Shakespeare.

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    Eso es básicamente el Reino Unido para los amantes de la música: una isla llena de ruidos, sonidos extraños y dulces melodías.

    Y para los amantes del fútbol no es sino una isla repleta de verdes prados húmedos, donde patear un balón o verlo ser pateado hace sentirse tan bien como escuchar a The Beatles, Pink Floyd y Blur. Aquellos quienes profesan apego al balón y a la guitarra hallan en la Gran Bretaña una nación donde música y fútbol transmiten el carácter de su gente en las calles, en las tribunas y en los pubs.

    Es de esos países donde afortunadamente el fútbol y el rock derriban las barreras de las clases sociales. A pesar de la reputación aristocrática y de alto caché del Arsenal Football Club, equipo del cual Mick Jagger es hincha confeso, él y sus Rolling Stones siempre hicieron música para que todo el mundo estuviese satisfecho moviendo las caderas una y otra vez. Sin ganar la Premier League desde el 2004, Jagger puede decir que de su club He can't get no satisfaction.

    Echando abajo más barreras, Elton John pasó del piano y los escenarios al despacho directivo del Watford Football Club y al palco presidencial del estadio Vicarage Road. Enriquecido gracias a su popular canción Rocket Man, y habiendo fundado su propia compañía discográfica, The Rocket Record Company, Sir Elton asumió las riendas de los 'Abejorros' en 1976 y su gestión fue tan buena que un club tan chico rozó la gloria ante el Liverpool en 1983 y alcanzó la final de la Copa en 1984.

    Viajar al pasado del rock británico es volver a sentarse en las gradas y poner pie sobre el césped del Viejo Estadio de Wembley (ver fotogalería arriba), demolido en el 2003. Aquel majestuoso gigante de arquitectura victoriana y torres de yeso blanco con capacidad para más de 80 mil espectadores lo mismo albergó conciertos multitudinarios de Pink Floyd (cuyo vocalista, Roger Waters, también hace fuerza por el Arsenal), que partidos de la selección inglesa en los cuales se vio lo mejor del viejo Paul Gascoigne, aquel aguerrido futbolista cuya carrera fue exterminada por la drogadicción y el alcoholismo.

    Verdaderos héroes de la clase trabajadora inglesa siempre fueron los hermanos Gallagher de Oasis. No hinchaban por el Manchester United, sino por el equipo del pueblo y de los barrios: el Manchester City. I don’t believe that anybody feels the way I do, about you now (No creo que nadie sienta como ahora siento sobre ti), bien podría ser una melodía de amor no correspondido por un City que vivió y que vive a la sombra del éxito de los 'Diablos Rojos'. Noel Gallagher solía frecuentar el Estadio City of Manchester, hasta que el club fue comprado por árabes millonarios y quizás la esencia trabajadora de la escuadra celeste se perdió para siempre.

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    Pese a la melancolía y nostalgia por tiempos, partidos y giras que nunca volverán, el final del siglo 20 y el inicio del 21 trajo consigo nuevas bandas para escuchar y nuevos equipos para admirar. Los miembros de Blur (calificada por los expertos como la mejor agrupación rockera de todos los tiempos desde el inicio de la humanidad) se adelantaron a su época e hincharon por el Chelsea antes de la llegada del ruso Abramóvich, tomando café y viendo televisión. Los aún escasamente conocidos rockeros de Kasabian salen a tocar con orejas de zorro y banderas de un equipo ahora bastante conocido: el Leicester City Football Club. Larga vida al rey.

    ¿Qué es Gran Bretaña sino una isla llena de ruidos? Ruidos los cuales deben escucharse para saber de dónde vienen esas dulces melodías que no molestan a nadie: si de una guitarra conectada a un amplificador o si de un balón que besa la red por dentro, causando el fluir de ríos de cerveza y el cantar, el cantar, el cantar y el cantar de los rockeros británicos.

    @CesarKickoff


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