Dicen los que saben que si uno va a Brasil y pregunta por la mejor 'Verdeamarelha' de la historia la respuesta es tan simple como extraña. La mejor, dicen los viejos, fue la de España '82 y ni siquiera alcanzó la final.
Análisis Táctico: Zizou resucitó el tan mítico como arriesgado 'Jogo Bonito' con el Madrid
El míster de los merengues dispuso un matar-o-morir con el Bayern que nos dejó el partido más electrizante del año. ¿Cuál fue su táctica?
Cuenta la leyenda que, entre poner a Zico o poner a Sócrates, dos números diez de los que ya no hay, el seleccionador Telé Santana se la jugó por alinearlos a ambos. ¿El resultado? No un típico 4-4-2 con los enganches del Flamengo y del Corinthians jugando de volantes por fuera, sino un 4-2-2-2 con los dos asociándose por dentro: el 'Jogo Bonito'.
Zidane, a quien suele escatimársele injustamente su mérito como estratega, demuestra conocer la historia del fútbol. Ante el Bayern sacó un 4-2-2-2 sin un solo mediocampista defensivo (pues Casemiro inició sentado en el banquillo) buscando juntar a Modric, Kovacic, Kroos y Asensio en zona central. Es decir, no dos, sino hasta cuatro elementos con excelente trato de balón.
El tema, desde luego, es que el 4-2-2-2 se muestra vulnerable cuando el adversario hace subir a los defensas laterales. No es casualidad que Joshua Kimmich haya anotado un doblete, como tampoco es casualidad que el croata Mario Mandzukic de la Juventus haya hecho lo propio aprovechándose de Marcelo.
En otras palabras el 'Jogo Bonito' es un sistema tan agradable para la vista del espectador neutral como arriesgado a ojos de los aficionados de la escuadra que osa emplearlo.
Veinticuatro años después de 1982, en el Mundial del 2006, Carlos Alberto Parreira afrontó un dilema parecido al de Santana con Zico y Sócrates. ¿Kaká o Ronaldinho? El timonel amazónico optó por el 4-2-2-2 a fin de juntar a Adriano y a Ronaldo adelante. Acabó pagándolo muy caro: Thierry Henry anotó el gol de la eliminación brasileña completamente libre de marca en la zona de Roberto Carlos. La asistencia fue de... Zinedine Zidane.
La conclusión sobre las tácticas de 'Zizou' en la vuelta contra el Bayern no debe ser una afirmación, sino una pregunta: ¿Por qué arriesgar? Quizá la respuesta es que la labor del estratega de un club tan estudiado como el Madrid consiste en ser impredecible. En descolocar al enemigo, sacarlo de balance.
Pues bien, gracias al míster francés, el duelo en el Bernabéu fue un partidazo que los neutrales agradeceremos de aquí a que alguien ose volver a resucitar el legendario 'Jogo Bonito'.