Este martes en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, la canadiense Maude Charron se cubrió de gloria al colgarse el oro en la prueba de l evantamiento de pesas en 64 kilos.
De buscar un lugar en el Cirque du Soleil a la gloria en Tokyo 2020
La canadiense Maude Charron soñaba con ser parte del circo más famoso del mundo, pero la vida la llevó a colgarse el oro en la prueba de halterofilia.
Pero más allá de su hazaña, la que ahora es una atleta de alto rendimiento soñaba con ser parte del circo más famoso y prestigios del mundo: el Cirque du Soleil.
La historia de Charron tiene muchos matices. Desde los 17 años, la canadiense buscó convertirse en gimnasta para conseguir una audición en el Cirque du Soleil.
Con el ímpetu que caracteriza a las adolescentes, Charron se inscribió en la École de cirque de Québec en busca de un sueño que acabaría tres años después tras aceptar sus límites.
El CrossFit la ayudó a olvidar la decepción de no poder convertirse en gimnasta. Su habilidad y fuerza la llevaron hasta la competencia reina de dicha disciplina, los CrossFit Games, y fue ahí donde presumió su futuro estirpe olímpica.
Un entrenador notó su talento para levantar el triple de su peso y la motivó a dedicarse de lleno a la halterofilia, deporte que la llevaría a sus primeros Juegos Olímpicos y al lugar más alto del podio y la historia al levantar un total de 236 kilos para colgarse el oro en Tokyo 2020.