Kobe Bean Bryant fue a menudo en su carrera comparado con Michael Jordan por su estilo de juego, pero el 'Black Mamba' tejió a su modo, con su estilo, con sus talentos, cualidades y peculiaridades su camino, su leyenda y su legado, y fue alguien sin parangón.
El legado de Kobe Bryant en su doloroso e intempestivo adiós
El mundo deporte se ha sacudido fuertemente con la noticia de su deceso ¿qué recordaremos de él?
Kobe llegó a la NBA como uno de esos ansiosos preparatorianos que querían comerse el mundo, cuando la liga daba cabida a los juveniles para saltarse el baloncesto universitario. Sin ese detalle, difícilmente habríamos podido ver a jugadores como Bryant, LeBron James, Kevin Garnett u otros talentos irrepetibles.
No se puede decir que haya sido despreciado por los Charlotte Hornets, el equipo que originalmente lo tomó en el Draft de 1997, para ser cambiado inmediatamente a los LA Lakers por Vlade Divac, pero estaba escrito que su destino, lleno de gloria, polémicas y grandes momentos no iba a ser con los de uniforme acqua sino en Hollywood, donde las estrellas se codean entre sí.
Bryant ganó cinco campeonatos en la NBA, tres de ellos junto con uno de los jugadores más dominantes de la historia de NBA como Shaquille O'Neal, pero dos de ellos, en el entendido de que el basquetbol es un deporte de conjunto, se puede decir que los ganó 'solo', y en esas dos oportunidades fue nombrado como el MVP de las Finales de la NBA, toda una proeza.
Suma 18 participaciones en el Juego de Estrellas, cuatro veces el Más Valioso en el All Star, 11 ocasiones nombrado al equipo ideal de la Liga, nueve al equipo defensivo ideal, campeón del Slam Dunk en 1997; también capturó dos medallas de oro olímpicas (Pekín 2008 y Londres 2012).
El 24 de agosto se celebra el Mamba Day, una fecha que se combina con otra de las cosas que lo hicieron único: usar dos números en su carrera, el 8 y el 24 (ambos retirados por los Lakers) y apenas en 2019, como ejemplo de cuán vigente seguía a pesar de haberse retirado en 2016, es que la venta de los tenis con su firma, los Mamba, significaron una ganancia de 16 millones de dólares para la firma Nike.
Bryant fue inspiración para que se escribieran varios libros, pero él también colaboró con la industria editorial con dos títulos, 'The Mamba Mentality: How I Play' y 'Training Camp', dos textos que ejemplifican cuán analítico, instenso, apasionado y profundo era Kobe con respecto al basquetbol. Estas publicaciones ahora cobrarán una mayor relevancia.
Debido a que su padre, también jugador de basquetbol profesional, fue a jugar y vivir a Italia, Kobe se hizo un aficionado al balompié, comprendió el gusto fuera de las fronteras estadounidenses por este deporte hasta sus últimos días, incluso le dio la bienvenida a Javier 'Chicharito' Hernández como nuevo jugador del LA Galaxy. De su estancia en el país de la bota también tomó no solo el apodo de 'Vino', sino su gusto por esta bebida.
El día de su retiro, el 13 de abril de 2016, luego de brindar un partido que resume su grandeza, pese a estar disminuido por las devastadoras lesiones de los años recientes, tras no ser aquel que brillara apenas años antes de colgar los tenis, respondió con 60 puntos y dio un mensaje que no solo dentro del Staples Center querían oír, sino en todo el mundo, y al finalizarlo, soltó el micrófono diciendo 'Mamba out', un gesto icónico que luego sería incluso replicado por el entonces presidente estadounidense Barack Obama.
La leyenda de los Lakers capturó un premio que pocos se imaginaron al ganar uno de los Oscar de la 90 edición de los premios más importantes de Hollywood. El galardón fue al Mejor Corto de Animación por Dear Basketball, una pequeña pieza creada junto al veterano animador Glen Keane y bajo la música de otra leyenda: John Williams. Sin grandes efectos, Dear Basketball anima la carta que Bryant escribió tras retirarse de las canchas de baloncesto.
Siempre influyente, con sus palabras, con sus actos, con su calidez humana, Kobe Bryant trascendió más allá de la duela, por la influencia de sus tenis, de su ropa, de su actitud, pero sobre todo de su filosofía, que prevalece por encima de sus números, es decir, que no se malentienda, los números de Kobe no son poca cosa, pero decir que su filosofía y mentalidad están por encima de eso, es de honrarse.
El año siguiente todos imaginábamos a Kobe en la ceremonia de aquellos que iban a integrar la Generación 2021 de nuevos integrantes del Salón de la Fama del Basquetbol. Que Kobe vaya a ser inmortal lo sabíamos mucho antes de que anunciara su retiro, antes de ese partido de 60 puntos ante el Utah Jazz en abril de 2016. Ahora será una leyenda para la posteridad aunque echaremos mucho de menos verlo en ese estrado y dando un mensaje que, anticipábamos, iba a ser tan interesante y apasionado como siempre que tuvo la oportunidad de hablar. Nos quedaremos anhelándolo.
"Los buenos mueren jóvenes. Puede no haber un mañana. Confiamos en Dios. A traves de todo este dolor y tristeza. Los buenos mueren jóvenes. La llama ardera por siempre", reza la canción de el grupo The Scorpions 'The Good Die Young', y siempre nos seguiremos preguntando ¿por qué los buenos se van antes? Descanse en paz Kobe Bean Bryant.