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    Los seis Patriots no son los primeros que declinan ir a la Casa Blanca

    La negativa de los jugadores de New England para ir con Donald Trump no es nueva, pero evidencia la polarización de la sociedad estadounidense


    Por:
    TUDN

    Dont'a Hightower con el trofeo Vince Lombardi tras el Super Bowl LI.

    Imagen AP-NFL
    Dont'a Hightower con el trofeo Vince Lombardi tras el Super Bowl LI.

    Se trataba de un acto tan rutinario como inocuo. El presidente en turno contaba algunos chistes, el equipo campeón le entregaba un jersey con su apellido y todos sonreían para la foto.

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    Pero en una nación polarizada, este acto ha adquirido mayores tintes políticos.

    Es cierto, otros deportistas han desairado antes a algún presidente. Pero el hecho de que seis jugadores que conquistaron recién el Super Bowl con los New England Patriots se hayan negado a visitar la Casa Blanca incluso antes de que les llegara la invitación del presidente Donald Trump evidencia los nuevos tiempos.

    Y difícilmente será el último acto de este tipo.

    "El equilibrio de poderes en el deporte profesional se inclina ahora más hacia los deportistas que hacia los dueños", consideró Stephen Mosher, profesor de administración y prensa deportiva en el Ithaca College. "Sin una fuerza de trabajo, Robert Kraft (el dueño de los Patriots) no tendría sino un estadio vacío. Él tiene que permitir que sus empleados hagan estos pronunciamientos políticos si quiere ganar. Tiene que hacerlo. Hay diferentes puntos de vista políticos que tienen los jugadores de la NFL".

    De hecho, Mosher opina que esta realidad "es refrescante".

    Los Pats fueron parte del discurso político incluso antes de que remontaran una desventaja de 25 puntos para derrotar a los Atlanta Falcons en el Super Bowl.

    Kraft es amigo de Trump. El quarterback Tom Brady causó controversia después de que una gorra con el lema de campaña del ahora mandatario apareció en su casillero en los albores de la contienda electoral.

    Y mientras los Patriots celebraban la conquista del Super Bowl, el tight end Martellus Bennett dejó claro que no tenía intenciones de visitar a Trump.

    Cinco compañeros han hecho lo propio: el defensive back Devin McCourty, el corredor LeGarrette Blount, el defensive end Chris Long, el linebacker Dont'a Hightower y el defensive tackle Alan Branch. La mayoría argumentó que tiene diferencias políticas con el gobierno republicano.

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    Son diferencias significativas. Pero hay algunos antecedentes de desaires al presidente.

    New England Patriots se impuso 34-28 contra Atlanta Falcons y se coronó campéon del Super Bowl luego de estar con una desventaja de 25 puntos y con un Tom Brady sobre saliente en los últimos 13 minutos del partido. Por primera vez se jugó tiempo extra y allí ganaron los Patriots.
    El césped es hierba artificial y los Patriots vistieron su tradicional uniforme blanco y como campeones de la Conferencia Americana (AFC) fueron también los primeros en salir al campo. El techo retractable del estadio estuvo cerrado.
    El cantante de música country Luke Bryan dio inicio al Super Bowl 51 en Houston, al ser el encargado de entonar el himno estadounidense.
    El expresidente George Bush, padre, acompañado de su esposa Barbara Bush, fue el encargado de lanzar la moneda al aire para dar inicio a la edición 51 del Super Bowl.
    Los Hawks ganaron el tiro de la moneda al aire y consiguieron la primera posesión de balón. Matt Ryan demostró su capacidad como amriscal de campo.
    Los receptores de Atlanta tuvieron un excelente comienzo de partido, demostrando que son una de las mejores ofensivas de la NFL.
    Devonta Freeman dio el primer salto para la ventaja de los Atlanta Falcons en el juego.
    Con la ventaja 7-0 y un buen desempeño defensivo, los Falcons tenían un excelente comienzo en el Super Bowl.
    Austin Hooper aumentó la ventaja a 14-0 para los de Atlanta ante un desconcertado equipo de Nueva Inglaterra.
    Hooper aprovechó un excelente pase de Matt Ryan para poner una amplia ventaja en el primer cuarto.
    Robert Alford realizó una brillante intercepción en una jugada que parecía sentenciar el juego, ante una defensa que no logró detener al jugador de Falcons.
    Alford se fue corriendo por todo el campo para anotar el tercer touchdown del partido.
    Con una ventaja de 21-0 parecía que la ventaja se convertía en una paliza de la que dificilmente se podría levantar Patriots.
    Matt Ryan se convertía en cada jugada ofensiva en el principal candidato al MVP del Super Bowl.
    Tom Brady se veía abrumado por una defensiva de Atlanta Falcons que se mostró agresiva durante el primer periodo.
    La ofensiva de New England Patriots, en cabeza de Tom Brady, fue dominada.
    El primer cuarto se fue con una ventaja impulsada en la fortleza defensiva de Atlanta.
    El primer cuarto se fue 21-3 a favor de Atlanta Falcons frente a unos desconcertados New England Patriots.
    Uno de los momentos curiosos durante el partido fue el enredo de dos cascos de jugadores de Atlanta Falcons y New England Patriots.
    Tevin Coleman recibió ya en el segundo periodo, en el tercer cuarto, un pase de anotación de Ryan para alargar la ventaja.
    Coleman ponía el partido en un 28-3 que parecía más que una sentencia de triunfo de Atlanta.
    La fiesta de los Falcons en la cancha se servía para disfrutar lo que restaba del partido.
    New England Patriots tuvo la fe de un minero y de a poco se acercó en el marcador con un nuevo tochdown de James White.
    En la tecera y 4, Tom Brady le envía corta la pelota a James White que se mete en la zona de anotación, para el primer touchdown del partido de los Patriots.
    Brady empezó a mentalizar a su equipo de la posibilidad de pelear por su quinto título en Super Bowl, algo que en el último cuarto empezó a llegar al equipo.
    Matt Ryan perdió el balón frente a Hightower y eso le abre de nuevo una posibilidad a Patriots de descontar el marcador.
    La defensa de Hightower sin duda cambiaría el rumbo del partido, en un movimiento que le devolvió confianza a Patriots y acabó con la de Falcons.
    Patriots anotó de nuevo y descontó 28-20 contra Falcons y lo que parecía imposible se empezaba a cristalizar en el último cuarto, de nuevo con un Tom Brady brillante.
    Edelman protagonizó una atrapada espectacular en medio de una arremetida de Patriots, al que le salió todo en ofensiva en el remate del juego.
    Con la anotación de Amendola tras pase de Brady se apretó el partido con el segundo touchdown de los Patriots y quedan prácticamente a uno de los Falcons.
    Llegaba el anhelado e increíble empate 28-28 que obligaba por primera vez en la historia a un tiempo extra en el Super Bowl.
    Patriots ganaron la posesión en el tiempo extra y la aprovecharon con un excelente manejo de Tom Brady en la ofensiva y la anotación final para el 34-28 que le da el título de Super Bowl a Nueva Inglaterra.

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    Imagen Getty Images
    New England Patriots se impuso 34-28 contra Atlanta Falcons y se coronó campéon del Super Bowl luego de estar con una desventaja de 25 puntos y con un Tom Brady sobre saliente en los últimos 13 minutos del partido. Por primera vez se jugó tiempo extra y allí ganaron los Patriots.

    Desde Reagan

    Desde la administración de Ronald Reagan, cuando comenzó la tradición de invitar a los campeones deportivos a la residencia oficial, una veintena de deportistas ha rechazado la oportunidad.

    Entre ellos figura Brady, quien no se presentó a la celebración en 2015, por "un compromiso familiar". Sin embargo, algunos especularon que el quarterback estaba disgustado con los comentarios que hizo un vocero del presidente Barack Obama sobre el escándalo de los balones desinflados.

    Para otros, reunirse con el presidente simplemente no es la gran cosa.

    Larry Bird desdeñó la invitación de Reagan después de que los Boston Celtics se coronaron en la NBA.

    "Si el presidente quiere verme, sabe dónde encontrarme", razonó.

    A un mes del inicio de su mandato, gente del medio deportivo internacional han criticado públicamente las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump, o bien, han tomado acciones contra aliados suyos. Aquí algunos ejemplos de ellos.
    Seis jugadores de los vigentes campeones de la NFL, los New England Patriots, han manifestado que no irán a la Casa Blanca cuando el Presidente los reciba, como es tradición. Uno de ellos es 
<b>Alan Branch</b>.
    El veterano ala cerrada Martellus Bennett también declinó asistir a la Casa Blanca.
    El corredor
<b> LeGarrette Blount</b> también se manifestó en contra del presidente y no asistirá a su recepción.
    El linebacker 
<b>Dont'a Hightower </b>tampoco asistirá.
    El cornerback 
<b>Devin McCourty</b> también se rebeló: Trump es amigo personal del dueño de los Patriots, Robert Kraft, el coach Bill Belichick y el quarterback Tom Brady.
    <b>Chris Long</b> es un caso particular entre los Pats 'rebeldes', pues es el único de raza caucásica.
    El tetracampeón olímpico
<b> Mo Farah</b> nació en Somalia, uno de los países afectados por el bloqueo a naciones mayoritariamente musulmanas. Farah, quien compite por Gran Bretaña, expresó su preocupación de posibles problemas para regresar a Eugene, Oregon, el lugar donde vive y entrena desde hace seis años. Su situación, afortunadamente, fue resuelta de manera favorable.
    El dueño de los Dallas Mavericks de la NBA, 
<b>Mark Cuban</b>, ha tenido un agrio intercambio de declaraciones con el presidente Trump. En el partido de celebridades dentro del fin de semana del All Star Weekend, portó una playera con el número 46, en alusión a una mofa que le hizo Trump, sobre que no tiene suficiente capacidad para ser el mandatario. Cuban le respondió con una carcajada.
    El coach de los San Antonio Spurs, 
<b>Greg Popovich</b>, ha sido un duro crítico de Trump. Tras la toma de posesión, dijo: "Espero que haga un gran trabajo. Pero hay una diferencia entre respetar la oficina y la persona que la ocupa. Ese respeto tiene que ser ganado. Es difícil ser respetuoso de alguien cuando todos tenemos hijos, y a él lo estamos viendo siendo misógino, xenófobo, racista y burlándose de las personas discapacitadas."
    'El Rey'
<b> LeBron James</b> fue duro con las políticas migratorias de Trump: "la diversidad es lo que hace tan grandioso a este país. Deberíamos continuar exigiendo y peleando por las ideas que unan a la gente, sin importar su raza, género, origen étnico, creencias religiosas o cualquier otra diferencia".
    <b>Stephen Curry</b> ha tomado cartas incluso en sus relaciones comerciales. El apoyo del dueño de su patrocinador, Under Armour, lo ha hecho considerar si debe mantener este vínculo. Luego de que el CEO de la marca Kevin Plank dijo que Trump es un "activo" para engrandecer al país, Curry dijo, irónicamente, que tenía razón, pero que debía quitarle las dos letras finales a la palabra "activo" (asset) en inglés.
    El capitán del Team USA, 
<b>Michael Bradley</b>, también reaccionó ante las políticas migratorias del presidente Trump y recordó que los inmigrantes han aportado mucho a su país.
    Previo al inicio del partido amistoso ante Islandia, el capitán de la Selección Mexicana, 
<b>Rafael Márquez</b>, dio un mensaje donde se condena toda manifestación de racismo, sexismo, discriminación y homofobia. El juego se celebró en Las Vegas. Márquez habló en español el pasado 8 de febrero.
    La selección de Islandia correspondió con el mismo mensaje, pero en idioma inglés, en voz de su capitán 
<b>David Thor Vidasson</b> (10).
    El delantero del América, 
<b>Oribe Peralta</b>, quiso tomar la crisis de una manera positiva. El pasado 30 de enero escribió un tuit que decía: “Tiempo de mostrarle al mundo cuán grande es México #MexicoUnido”, junto a un texto titulado “Gracias Trump”.
    El exatacante del Manchester United 
<b>Dwight Yorke</b> fue detenido en el aeropuerto de Miami, en una escala de regreso a su país, Trinidad y Tobago. Yorke venía de Qatar y antes jugó un partido benéfico en Irán, cuyo sello lo hizo ser interrogado. Yorke no pudo seguir su viaje, voló a Londres y desde ahí a Puerto España. El exfutbolista ni siquiera pasó una noche en Irán.

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    Imagen AP
    A un mes del inicio de su mandato, gente del medio deportivo internacional han criticado públicamente las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump, o bien, han tomado acciones contra aliados suyos. Aquí algunos ejemplos de ellos.

    Luego de ganar uno de sus seis campeonatos, Michael Jordan comentó que prefería pasar tiempo con su familia que departir con George H. W. Bush. James Harrison, linebacker de los Pittsburgh Steelers, rechazó dos ofertas para visitar la Casa Blanca, tras deducir —acertadamente— que no se le habría invitado si su equipo no hubiera ganado el Super Bowl.

    Algunos sí adujeron diferencias políticas.

    Tim Thomas, portero de los Boston Bruins de la NHL se coronó en 2011, y escribió en las redes sociales que no visitaría a Obama porque el gobierno "se ha descontrolado, amenazando los derechos, las libertades y la propiedad de la gente".

    Matt Birk, centro de los Ravens de Baltimore, se declaró antiabortista y tampoco quiso ver a Obama. El golfista Tom Lehman fue más severo con Bill Clinton, a quien llamó "asesino de niños".

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