Durante varias temporadas Pep Guardiola y José Mourinho eran reconocidos sin duda como 2 de los mejores entrenadores del mundo.
Hugo Salcedo | Guardiola y Mourinho ya no pueden
Ambos se mantienen en una élite de estrategas, pero pareciera que es más por el recuerdo de lo que fueron.
Sistemas claramente identificados que se ejecutaban a la perfección y que les permitió a ambos levantar títulos de todo tipo a nivel de clubes.
Además se recuerda aquella gran rivalidad que lograron fortalecer en los duelos Barcelona frente al Real Madrid cuando ambos dirigían en la liga española.
Sin embargo el futbol tan competitivo, cambiante y de tan poca memoria ya no los tiene hoy posicionados de la misma forma, cierto es que ambos se mantienen en una élite muy exclusiva de estrategas, sin embargo pareciera que es más por el recuerdo de lo que fueron y no por lo que hoy en día generan ambos.
Guardiola con el City ha levantado títulos locales, Premier League y copas domésticas que tienen un gran arraigó entre los aficionados, pero que de ninguna forma alcanzan el prestigio mundial de la Champions League, está sigue siendo la asignación pendiente del técnico catalán, aunque el mismo se niegue a reconocerlo.
Cuenta con la plantilla más costosa en la historia del futbol y pese a ello se sigue reflejado falta de consolidación y solidez defensiva lo que ha generado que lleguen más fichajes costosos, para el arranque de esta temporada llegó el holandés Nathan Ake y tras la sacudida histórica de este fin de semana ante el Leicester como local, se confirmó la llegada de Rúben Dias, otro zaguero central procedente del Benfica.
La directiva intenta resolver con fichajes lo que Guardiola no ha podido con trabajo.
En el Tottenham “The Special One" parece que ha dejado de serlo. José Mourinho se mantiene vigente más por su personalidad y carácter que por lo que ofrece en el cuadro de los Spurs, le entregaron al subcampeón de la Champions League y la temporada pasada apenas los pudo clasificar a la fase previa de Europa League.
A su plantilla se ha sumado el también polémico Gareth Bale esperanza de poner otra vez al Tottenham en la pelea por la Premier League como sucedió durante la época de Mauricio Pochettino como estratega.
Así es el fútbol mundial en la actualidad, exigente, de poca memoria, injusto y resultadista, es por ello que no ser campeón para los equipos que lo tenían como objetivo es la garantía de ser catalogado como fracaso.