Raúl Méndez | Clase 2022

Si el mercado de verano tuvo a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo como protagonistas este 2022 va a involucrar a figuras, no del nivel del duopolio, pero sí que pueden marcar el futuro del futbol europeo en el mediano y largo plazo.

Se podrá medir la intención de los grandes clubes para atraer el talento disponible, según el proyecto que ofrezcan además del dinero.

Con el tiempo los clubes han entendido cómo afrontar el mercado y han entendido que lo prudente es esperar al último año de contrato para pagar cantidades razonables o, en el mejor de los casos, firmar a jugadores libres de contrato.

El mismo impacto económico por la pandemia ha producido una época de austeridad. Lo principal es mantener la base y si hay que gastar solamente que sea lo necesario y justificado.

Esta Clase 2022 de jugadores libres está encabezada por Kyiian Mbappé cuyo desenlace es prácticamente del conocimiento público a menos que se presente un giro inesperado como que Paris Saint Germain logre convencerlo.

Mbappé ya dejó en claro que su decisión no será motivada por lo económico sino que desea nuevas experiencias. Ser el líder de Real Madrid de la próxima década le permitirá pelear por la Champions League y ser un firme aspirante al Balón de Oro.

Un final distinto de blanco no parece cercano.

En esta época de libre circulación para los jugadores sin contrato los clubes apelan al valor sentimental para seducir y convencer. En gran medida, esta generación creció con el sueño de jugar para Real Madrid o FC Barcelona.

Hay muchas interrogantes a resolver en los próximos meses. ¿Dónde acabará Paul Pogba? En su vuelta al Manchester United no ha sido el líder que pelearía con Messi y Cristiano por ser el mejor jugador del planeta. Bruno Fernandes ha sido más referente que el francés en poco tiempo.

De la Juventus ya se marchó Cristiano y temen que también lo haga Paulo Dybala si desea mayores aspiraciones en su carrera porque ni la Serie A está al alcance en este momento para la Vecchia Signora.

En otros casos la edad reduce las posibilidades de renovación pero con el nivel que despliega, ¿no merecería Luka Modric una extensión de contrato en Real Madrid?

Suele hablarse de fidelidad aunque debería ser recíproca entre clubes y jugadores. Pesan los intereses económicos. Ahí está el Milán que vio partir a Gianluigi Donnarumma y Hakan Calhanoglu y ahora podría agregarse Franck Kessie. El Diavolo ya no es irresistible para los jugadores como en la época dorada de Silvio Berlusconi.

En el próximo mercado de verano los verdaderos ganadores serán los jugadores que podrán solicitar grandes cantidades al llegar en calidad de libres. Serán apuestas de riesgo porque no todos los cambios funcionan.

Ahí están Gareth Bale y Ousmane Dembélé como claros ejemplos. Los últimos años del galés representaron para Real Madrid una lujosa hipoteca mientras que el francés sólo ha tenido chispazos en los pocos partidos jugados y ahora quiere renovar al nivel de su compatriota Mbappé aprovechando que Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona, se atrevió a decir que era mejor que el del PSG.

Nos esperan meses de rumores en todas direcciones.

Hasta la próxima semana. Cuídense mucho, por favor.