Carlos Vela es un excelente futbolista y sí, es egoísta.
Iván Kasanzew | Carlos Vela, el genio egoísta
Juega donde quiere, pero se ha convertido en la luz de la MLS.
Muchos aficionados no perdonan que el ariete haya decidido jugar su mejor fútbol en la MLS y no en Europa o en su natal México.
Su temporada regular con Los Angeles FC ha sido brillante con números de All Star: 34 goles en 31 partidos y 15 asistencias.
'Charlie Candle', como le dicen algunos periodistas y exjugadores en Estados Unidos, cerró la campaña regular con hat-trick ante Colorado Rapids, quebrando el récord goleador que había establecido el venezolano Josef Martínez el año pasado de 31 anotaciones.
Vela, quien ve el balompié como una simple profesión, nunca se había sentido tan a gusto en un club y en una liga como la estadounidense.
Al llegar a la MLS, el nacido hace 30 años en Cancún había confesado que necesitaba un nuevo reto y lo cierto es que lo ha aprovechado de la mejor manera.
Nadie hubiera pensado que Vela anotaría 48 goles en dos años y nadie pensó que se convertiría tan rápido en la estrella de la liga, en la gran estrella.
Yo no tengo dudas que se merece el premio MVP y creo que su mérito es doble al pelear por ese galardón con otras increíbles figuras como el sueco Zlatan Ibrahimovic (30 goles y 7 asistencias) y el mismo Josef Martínez (27 goles y 7 asistencias).
Vela es egoísta porque quiere jugar donde quiere jugar y porque ha rechazado una y otra vez volver a vestir los colores de la selección mexicana.
La afición del Tri lo quiere ver en el equipo y la verdad es que no la culpo, pero tampoco se puede culpar a Vela de no querer vestir la playera de su país, aunque cueste entenderlo.
Él es feliz jugando en la liga estadounidnese donde se ha convertido en la luz de la liga: una Vela que promete ser eterna.