Raúl Méndez | El 'nuevo' mercado

El mercado invernal solía ser el de las compras de pánico, aquel donde los consumidores recurrían desesperados para corregir o empeorar su gestión de principios de temporada, lo cual despertaba una nueva ilusión entre los aficionados.

Esta vez reinó la austeridad debido al impacto económico del Covid-19. Según la prestigiada firma Deloitte, las pérdidas rondarán los dos billones de euros en las principales ligas europeas.

En general, para los clubes es momento de ser cautos ante la falta de liquidez para fichar y, al mismo tiempo, de hacer valer la capacidad de su famosa área de “inteligencia deportiva” para detectar el talento sin hacer grandes inversiones, de pensar cuidadosamente hacia dónde se destina cada euro. Todo debe estar justificado. Tuvo que ser una crisis histórica la que ha frenado los desembolsos de locura que disparaban aún más la inflación en el futbol.

Hay quienes, como el FC Barcelona, ansiaban apuntalar la defensa y el ataque pero no dispone de los mínimos recursos como para repatriar, por ejemplo, al central Eric García, quien no renovó con Manchester City y será jugador libre al final de la campaña.

Lo del Barça es todavía peor porque seguirá arrastrando los efectos económicos de una pésima administración de Josep María Bartomeu. Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, los candidatos a la presidencia del club, no han hecho promesas de fichajes como otros años porque simplemente no hay dinero para comprar. No olvidar que los jugadores siguen sin cobrar los sueldos atrasados.

Para colmo, en el peor momento, se ha filtrado a la prensa el último contrato multimillonario firmado por Lionel Messi que agudiza la inestabilidad que vive la entidad blaugrana.

En Real Madrid, Zinedine Zidane no sólo descartó la llegada de refuerzos sino que redujo drámaticamente la plantilla al permitir las cesiones de Luka Jovic y Martin Odegaard ante la falta de minutos. Mientras tanto, el presidente Florentino Pérez se ocupa de la remodelación millonaria del estadio Santiago Bernabéu y no hay novedades sobre la renovación del capitán Sergio Ramos.

En Inglaterra, a causa del Brexit, este año entró en vigor un riguroso sistema de puntos para firmar jugadores nacidos en los países que conforman la Unión Europea. En esencia sólo llegarán elementos de calidad internacional comprobada.

Liverpool, afectado por las bajas de Virgil van Dijk y Joe Gomez, su pareja titular en la central, así como de Joel Matip, el recambio natural en la posición, ha recurrido al mercado para hacerse de la cesión con compra obligatoria del turco Ozan Kabak, de lo poco rescatable del casi descendido Schalke 04, y por dos millones de libras fueron a la Championship por Ben Davies del alguna vez poderoso Preston North End.

Otros como Arsenal dieron un giro a la apuesta inicial de desarrollar jóvenes talentos y decidieron prestar a Ainsley Maitland-Niles y Joe Willock. Desesperados por rescatar una plaza para la próxima UEFA Europa League consiguieron a Odegaard hasta el final de temporada pero su movimiento maestro fue deshacerse de Mesut Özil y su oneroso contrato.

En medio de la crisis destaca el éxito financiero del Sevilla, en el que Monchi, su director deportivo, es la razón esencial. Firmar jugadores lejos del radar de la mayoría para después convertirlos en objetos del deseo de los grandes. Bono, Diego Carlos, Jules Koundé y En-

Nesyri son la última generación del modelo andaluz. Monchi vio la oportunidad perfecta para sacar al 'Papu 'Alejandro Gómez de su infierno en el Atalanta, tras romper la relación con el entrenador Gian Piero Gasperini, para reforzar al equipo dirigido por Julen Lopetegui que se mantiene entre los primeros cuatro de la Liga y sueña con trascender en la Champions.

De los escasos movimientos sobresale Dominik Szoboszlai que del FC Salzburg pasó al hermano mayor RB Leipzig por 20 millones de euros, cifra récord para un futbolista húngaro. ¿Cuánto valdrían hoy Ferenc Puskas, Ladislao Kubala o cualquier miembro del legendario equipo de la década de los cincuenta?

Szoboszlai ha seguido los pasos de Erling Haaland y Takumi Minamino para saltar a un club superior. Se trata de la última joya de Europa del Este. Por sus condiciones lo han comparado con Cristiano Ronaldo guardando las proporciones obvias. También parte desde la banda izquierda y ataca a perfil cambiado, potente y goleador. Con un tanto de Szoboszlai, Hungría derrotó a Islandia para calificar a la Euro 2021.

Este es el mercado de la normalidad que enfrentamos. Cuídense mucho y hasta la próxima semana.